Un desmoronamiento afecta a la avenida Bustillo

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los propietarios del hotel Huemul fueron intimados por Viarse y por el municipio a recomponer cuanto antes la banquina sobre el kilómetro 1,6 de la avenida Bustillo, que desapareció por un desmoronamiento que se produjo en la obra de ampliación del establecimiento.

Desde hace varios días el tránsito que circula por esa arteria (y en el que abundan los ómnibus de turismo) es entorpecido por una valla de madera de unos 20 metros de largo que colocó el hotel invadiendo la banquina y parte de la cinta asfáltica.

El estrangulamiento está ubicado sobre el ingreso a una curva y los vehículos se ven obligados a disminuir la velocidad para sortear el obstáculo, lo cual es particularmente peligroso cuando llueve y en horas nocturnas.

Según estimaciones de Viarse, en épocas de alta temporada turística, como la que comenzó esta semana, circulan por la Bustillo unos 25 mil vehículos diarios.

Al parecer, la empalizada tiene el propósito de evitar que algún vehículo se acerque demasiado al nuevo borde del talud y que el peso y las vibraciones provoquen nuevos desprendimientos. Inspectores del municipio labraron un acta de constatación en la cual dejaron asentada la «responsabilidad civil» de la empresa ante el riesgo de cualquier accidente.

Según el delegado local de Viarse, Nelson Sheffield, la firma propietaria del hotel «fue intimada a restituir el ancho original de la banquina», que no debe ser inferior a los tres metros.

Señaló que esa obra implicaría un importante trabajo de apuntalamiento y de movimientos de tierra, que «demorará unas dos semanas más». Quiere decir que la estrechez de la calzada se mantendrá en las mismas condiciones durante los días de mayor movimiento turístico en todo el año.

Lo paradójico es que el derrumbe que socavó la banquina se produjo con las lluvias de hace 15 días y recié esta semana se comenzó a trabajar en la solución.Sheffield atribuyó la demora a las sucesivas propuestas y correcciones elevadas por la propia empresa, en una actitud dilatoria que en realidad habría tenido el interés de ganar ese espacio «para hacer un estacionamiento privado».

El responsable de Viarse insistió en que «no hay ninguna posibilidad de alterar el ancho de banquina», que debe respetar los tres metros de retiro.

El jefe de Inspectores de Obras Particulares del municipio, Ramón González, explicó a su vez que según el hotel tiene documentado «en ese lugar ya existía una fisura en el asfalto al menos desde enero», supuestamente provocado por el taponamiento de un desagüe pluvial que cruza por ese punto. El análisis también habría impedido el inicio de las tareas de reparación.

Aún así, sostuvo que la empresa ya había recibido una intimación de Obras Públicas «para que se abstuvieran de trabajar en el lugar no autorizado», donde presuntamente se produjo luego el corte del terreno.

Otro representante municipal, el arquitecto Oscar de Paz, señaló que los responsables de la obra «tuvieron intervención en la parte de abajo» del talud, incluida la construcción de un camino de ingreso no autorizado, lo cual «pudo haber provocado el derrumbe».