Un detenido por el crimen del comerciante allense
Ayer se realizaron allanamientos simultáneos. Buscan determinar la responsabilidad del sospechoso.
ALLEN (AA).- Los investigadores trabajan fuertemente para reunir pruebas que logren esclarecer el asesinato del comerciante Fernando Rubilar (61), ocurrido el domingo pasado en el barrio Costa Oeste de Allen, y en donde también resultó herida de bala su esposa, Selma Saldías (62), quien continúa internada en la terapia intensiva del hospital «Francisco López Lima» de Roca.
Ayer se realizaron allanamientos en cuatro viviendas cercanas al lugar en donde se consumó el sangriento hecho y en una casa situada de la zona de chacras. Los uniformados secuestraron prendas de vestir y un arma de fuego. Hay un joven detenido que podría estar vinculado a la autoría del crimen.
Los cinco procedimientos se realizaron de manera simultánea a partir de las 10 de ayer, con la intervención de policías de Allen, el grupo BORA, personal de Criminalística y de la división especial canes de Viedma.
En el barrio Costa Oeste y a escasos metros de la morada de la familia Rubilar se allanaron cuatro viviendas, como así también una casa situada en una chacra en la cual residiría un familiar del principal sospechoso de la causa.
El operativo se extendió por más de dos horas y los investigadores pudieron hallar una serie de elementos que serán sometidos a distintos peritajes para determinar si guardan relación con el hecho. El trabajo investigativo más intenso estuvo centrado en una casa de la calle Chos Malal, ubicada a menos de 300 metros del lugar del crimen. Allí se procedió al secuestro de un arma de fuego calibre 22 y algunas prendas de vestir. En otra de las casas del vecindario requisadas se hallaron proyectiles.
Cerca del mediodía de ayer comenzaron a trabajar en el barrio Costa Oeste dos canes adiestrados para el seguimiento de rastros odoríferos, que participaron hace algunos días en el caso la joven asesinada de Fernández Oro, Agostina Mazzina.
Un perro sabueso llamado «Sureño» inició el rastreo desde la casa de la familia Rubilar y llegó justo hasta un descampado situado frente a la vivienda allanada de la calle Chos Malal. El sector al que arribó el can fue revisado por un grupo de efectivos, pero no se pudo dar con ningún elemento.
Si bien durante el procedimiento los investigadores lograron hallar un arma de fuego, no sería la que se utilizó para asesinar de un balazo a Rubilar y herir gravemente a su esposa. Según establecieron las pericias, el comerciante y su mujer fueron atacados con un arma calibre 38.
El principal sospechoso de haber concretado el asesinato de Fernando Rubilar podría ser un sujeto de entre 25 y 28 años, quien no sería oriundo de Allen y que en las últimas horas fue detenido por la policía. Trascendió que el aporte de un testimonio clave en la investigación, habría sido elemental para orientar la búsqueda del probable autor del hecho y su entorno. Ahora, la principal hipótesis del trágico episodio está orientada hacia la tentativa de robo.
Ayer por la tarde, los vecinos del barrio Costa Oeste habían llamado a una reunión para solicitar a las autoridades la instalación de un destacamento policial en la zona y exigir mayor seguridad.
Una de las primeras versiones que había circulado es que se podría estar ante un intento de homicidio y posterior suicidio.
Sin embargo, la versión fue descartada casi de inmediato por los investigadores, ya que a ninguna de las dos víctimas se les encontró restos de pólvora en sus manos, producto de disparar un arma de fuego.
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