Un disco portátil y flexible
Cuando se menciona un disco duro portátil, la primera imagen para cualquier usuario es alguna de esas insulsas cajas sin más función que almacenar y permitir el traslado de grandes cantidades de datos. Y la pregunta del millón sobre cualquiera de estas unidades es: ¿por qué no aprovechar mejor semejante capacidad?
Lacie, una empresa francesa de gran trayectoria en tecnología, se hizo esta pregunta, y la respuesta a ella es el SilverScreen. Se trata de un disco portátil que, además, puede reproducir música, imágenes y la mayoría de los formatos de video conocidos. El disco no posee ningún tipo de control integrado. En su exterior tan sólo encontraremos un LED piloto que indica el encendido. Atrás se ubican el puerto USB para la conexión con la computadora, la salida de video compuesto, y una salida de audio digital (SPDIF).
Esta ausencia de controles integrados a la unidad puede ser algo incómoda. Si perdemos el control remoto o, por algún motivo, deja de funcionar, simplemente no podemos utilizar las capacidades multimedia del disco. El control remoto mencionado tiene un diseño particular, muy delgado y estilizado, con una distribución de botones lógica e intuitiva. Es una lástima que no se hayan destacado los botones correspondientes a las funciones más comunes, lo que genera cierta confusión en el uso. En la utilización del SilverScreen como un disco duro portátil nos encontramos con una unidad de 2,5″, encapsulada en una caja lo suficientemente pequeña para resulte cómodo trasladarla.
La conexión USB 2.0 permite, además, una tasa de transferencia de datos bastante alta, suficiente para copiar 4,7 GB en tan sólo ocho minutos. Otra característica importante es que el disco no necesita drivers, y es detectado por Windows como una unidad de almacenamiento masivo, permitiendo la transferencia directa. Tampoco hay limitaciones en cuanto a la estructura de la información; podemos crear tantas carpetas como sean necesarias, e incluso particionar y formatear el disco en FAT, FAT32, NTFS y HFS (Apple).
El punto fuerte del disco portátil de Lacie surge cuando decidimos utilizarlo como un reproductor multimedia. La amplia variedad de formatos que soporta y la comodidad que ofrece durante la reproducción son grandes ventajas para este equipo.
Debido a que el disco es detectado automáticamente por Windows, su utilización es muy sencilla. En la raíz del disco encontraremos cuatro carpetas: Movies, Pictures, Music y Settings.
Según el tipo de contenido que nos interese agregar, lo copiamos a la carpeta correspondiente, y cuando el reproductor se conecte a un televisor accederemos a un menú con cuatro opciones (cada una correspondiente a una carpeta del disco).
Entramos en la opción que nos interese, presionamos el botón Play y comenzamos a disfrutar, tan simple como eso.
En el caso de los DVDs, debemos copiar la imagen en formato ISO, y la unidad detecta de manera automática lenguaje, opciones de subtítulos, menús, etc. Este dispositivo presenta las mismas características que muchos discos portátiles, pero, además, con capacidades multimedia que no sólo son útiles para el entretenimiento, ya que, gracias a su capacidad para reproducir imágenes, música y video, el SilverScreen podría utilizarse para presentaciones y otras áreas del ámbito profesional.
El SilverScreen no defrauda y es una excelente opción, tanto para transportar datos como para el entretenimiento.
Cuando se menciona un disco duro portátil, la primera imagen para cualquier usuario es alguna de esas insulsas cajas sin más función que almacenar y permitir el traslado de grandes cantidades de datos. Y la pregunta del millón sobre cualquiera de estas unidades es: ¿por qué no aprovechar mejor semejante capacidad?
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