Un incendio destruyó un galpón en Dina Huapi

SOCIEDAD

DINA HUAPI (AB)- En la noche del domingo ardió un viejo galpón en el área céntrica de Dina Huapi. El siniestro desnudó falta de prevención de su dueño e inacción municipal, ya que los vecinos realizaron varias denuncias por suciedad y acopio de materiales peligrosos. “Ocurrió lo previsible, un gran incendio que casi nos alcanza también a nosotros”, aseguraron los vecinos.

El hecho tuvo lugar cerca de las 23 del domingo, cuando el galpón anexo a la vivienda ubicada en la esquina de Perú y Brasil, comenzó a arder. El cuartel central está a una cuadra y concurrieron tres dotaciones con 17 brigadistas. También los vecinos colaboraron y ello permitió que las llamas no alcanzaran las viviendas contiguas. En medio de los trabajos varias personas increparon al propietario, Héctor Montenegro, pues le habían pedido que “limpie el predio y no almacene sustancias peligrosas”.

Los bomberos de Dina Huapi trabajaron más de tres horas para extinguir el fuego. Aseguraron que el control del siniestro fue bastante complejo porque en el galpón había varias máquinas que funcionan a combustible, como cortadoras de césped, motosierras y otras; latas de pintura y otros materiales combustibles que estallaron a medida que cobraban temperatura.

Ayuda de vecinos

Nicolás Rybko, uno de los vecinos que trabajó en la extinción del siniestro, confió a este diario que mucha gente se acercó a colaborar y que asistió a los bomberos cuando una de las motobombas se quedó sin presión de agua. “La gente reaccionó de inmediato, comenzó a gritar: balde, balde, balde y se formó una cadena de baldes con agua para enfriar las casas vecinas” relató.

Rybko relató que entre los colaboradores con baldes estaba el concejal Alejandro Corbata, como un vecino más y cerca de las 23.30 se produjo un malentendido con otros vecinos que prestaban ayuda, que comenzaron a recriminar al concejal la inacción municipal por las denuncias realizadas contra Montenegro. Hubo gritos, empujones y forcejeos, pero la situación no pasó a mayores.

Ayer, Montenegro aseguró a “Río Negro” que limpiará el predio. Reside en el lugar hace muchos años y su vivienda también se salvó de milagro. “Perdí máquinas y herramientas, pero se salvó la casa”, explicó. Ya había llamado a una vidriería para reponer en forma inmediata los vidrios rotos por el calor en la casa de su vecino. “Nunca imagine algo así, pudo ser una falla eléctrica dijo”, rodeado de elementos dañados por el fuego.