Un incendio en Cervantes dejó grave a una beba

El padre aseguró que se trató de un siniestro intencional y que otro hijo ya fue amenazado.

ROCA (AR).- Una beba de apenas siete meses permanecía internada ayer en el hospital de Roca por las quemaduras que sufrió durante un incendio en su casa, ubicada en la zona rural de Cervantes.

Distintos peritos trabajaban ayer para conocer el origen del siniestro, que fue considerado intencional por el padre de la pequeña y afectó entre entre un 10 y un 15 por ciento de su cuerpo.

Según el relato de Reinaldo Durán, padre de Evelin Macarena, la beba estaba durmiendo cuando se originaron las llamas y sufrió quemaduras en la cara, el tórax y el brazo derecho. Gracias al rápido traslado al centro de salud de Cervantes y la intervención de los médicos, ayer permanecía estable en la sala de pediatría del nosocomio roquense.

Durán aseguró que «todo fue intencional» y relacionó el episodio con otro ocurrido hace 10 días, cuando el hijo mayor de la familia sufrió amenazas por una disputa personal, según sus palabras. «En la última semana pasaron cosas raras en la zona. A mi vecino -que vive a unos 50 metros- le robaron las ruedas del auto y al perro le pegaron en la cabeza. Esto no fue por una vela.», declaró Durán respecto de las versiones que indicaban que el fuego comenzó por el contacto de una vela con la manta que cubría a la menor.

La vivienda -que no cuenta con ningún servicio básico- está ubicada en la chacra 316 de Cervantes, frente al campo de doma, 500 metros al sur de la ruta 22. Con cuatro ambientes, la casa contiene a 13 personas. Es que el matrimonio Durán tiene 8 hijos a los que se suman 3 chicos de un hogar de menores de Roca.

El siniestro ocurrió alrededor de las 23 del domingo. La familia había llegado tarde a su hogar porque había pasado la jornada en la iglesia «Misión Divina». La esposa de Durán cocinó afuera y mientras cenaban en el comedor vieron salir llamas desde la pieza donde descansaba Evelin.

«Mi mujer se metió en la pieza para sacar a la nena del fuego. Los demás salieron al patio en patas y pantalones cortos, ya que se estaban por acostar», relató el padre de la niña.

«Cuando vimos que Evelin estaba quemada, entre nervios fui a sacar la batería que hace funcionar el televisor para ponerla en el auto y poder ir al centro asistencial, que está a unos dos kilómetros», agregó.

La desesperación de los padres no terminó allí. Cuando todavía restaba un kilómetro para llegar al centro de salud, el auto se quedó sin nafta, por lo que tu

vieron que hacer dedo. Finalmente, gracias a la solidaridad de un conductor que los interceptó, Evelin pudo ser atendida.

La beba fue derivada al hospital «Francisco López Lima» de Roca, donde se constató la gravedad de las lesiones por las que la niña debió permanecer internada.

Actualmente está aislada en la sala de internación. La posibilidad de infecciones o de complicaciones está latente, por lo que sus padres y los médicos se deben cubrir con un delantal, barbijo y gorro para poder estar a su lado.

«Hace 14 años que vivo en la chacra y se que el incendio fue intencional. En la casa ni siquiera había fósforos, no tenemos luz -le robaron la instalación hace un año- y el auto no tenía nafta. No había nada que lo pudiera haber causado. Además, las llamas quemaron todo desde arriba, por lo que no puede haber sido que se cayó una vela», sostuvo Durán.

Mientras esperan la recuperación de la beba, sus hermanos y sus padres no podrán volver a la casa ya que, según indicaron los bomberos, «el techo y las paredes se pueden caer».

La mayoría de las ropas, camas y colchones se quemaron. En caso de querer colaborar con la familia con cualquier elemento que resulte necesario, hay que dirigirse a la sede de los bomberos voluntarios de Cervantes.


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