Un joven intensamente buscado estaba en la casa de un amigo

CIPOLLETTI (AC).- Cuando en la madrugada de ayer un abuelo denunció la desaparición de su nieto, se pensó lo peor. El hombre le dijo a la policía que Javier Montupil (21), se había quedado en su casa y que cerca de la medianoche se escucharon ruidos y piedrazos contra la propiedad. El joven salió a ver qué pasaba, aparentemente persiguió a los delincuentes, y desde entonces no sabía más nada de él.

La policía montó inmediatamente una búsqueda en el sector. El rastrillaje incluyó el desagüe PII, que linda con la casa de Montupil, en el barrio Puente 83 Norte de Cipolletti. Hasta la División Perros de Neuquén se sumó en horas de la mañana.

Cerca de las 13.30 un dato alivió a todos: se supo que el joven sintió temor y que por ese motivo se fue a Fernández Oro a la vivienda de un amigo.

La policía consideró «creíble» la versión del muchacho porque efectivamente se comprobó que hubo una tentativa de robo en la casa y que aparentemente lo habrían amenazado. El cerco posterior de la casa 183, que linda con el PII, estaba roto. Por allí habrían intentado ingresar los delincuentes quizás con intenciones de robar los animales que el hombre cría en la propiedad.

El joven vive en Cinco Saltos, pero el lunes fue la vivienda de su abuelo «para ayudarle», dijo Juan Nahuelcura, un conocido de la familia. Cerca de las 23, comenzaron los piedrazos. Y unas tres horas después, se inició la búsqueda, ante la denuncia realizada por el abuelo.

Patrulleros y móviles de bomberos voluntarios se instalaron en inmediaciones de la vivienda, mientras el personal recorría a pie todo el sector.

La casa está ubicada a escasos 200 metros de la ruta provincial 65.

«A las 13.30 a raíz de una comunicación que recibimos, tomamos conocimiento de que el joven se había fugado del lugar de los hechos en la noche y que se había ido hacia Fernández Oro», dijo el comisario Rubén Dutra, jefe de la Unidad Cuarta.