Un joven murió al quemarse la casa en la que vivía

NEUQUEN (AN).- Un joven murió luego de incendiarse la vivienda y ser presa de las llamas y la asfixia mientras dormía. Otro muchacho que se encontraba con él, reaccionó a tiempo y alcanzó a salir de entre el fuego, y si bien pudo luego junto a otros vecinos socorrer a su amigo, no bastó para salvarlo.

«Sentí un intenso calor en la espalda y me desperté. Cuando me di cuenta sólo vi fuego y traté de salir de la casa. A Guido no lo alcancé a ver, creo que estaba tapado con las frazadas. Cuando me di cuanta que estaba en la pieza empecé a pedir ayuda a los gritos».

El dramático relato del horror lo hizo Evaristo, de 16 años, el joven que salvó milagrosamente su vida. La víctima fue identificada como Guido Fabián Arango, de 19 años

El joven sobrevivió al parecer varios minutos, pero falleció a raíz de las quemaduras, que le afectaron la parte superior del cuerpo, y la asfixia, según la información policial.

El trágico episodio ocurrió en una vivienda de la calle Huechulafquen, propiedad de los padres de la víctima, en pleno barrio Villa Ceferino. El fuego se inició al parecer cuando una frazada se cayó sobre una estufa eléctrica con la que se calefaccionaban los jóvenes, circunstanciales únicos ocupantes de la casa.

El drama se desencadenó alrededor de las 8 de la mañana de ayer, pero se extendió casi una hora. El tiempo que se dicen tardó en llegar la ambulancia y controlar el incendio.

Los familiares y vecinos de la víctima, en medio de una profunda congoja, dispararon sus cuestionamientos en contra del servicio de guardia del hospital Heller, que a su entender tardó demasiado tiempo en acudir al lugar del siniestro.

Evaristo dijo a «Río Negro» junto a su amigo se habían propuesto pasar la noche sin dormir, porque a la mañana él tenía que jugar un partido de fútbol y Guido lo acompañaría.

Comentó que no sabe qué pudo pasar realmente. En la habitación había dos camas, ubicadas en «L», y en el medio colocaron la estufa.

El ocupaba la que estaba más cerca de la puerta y la ubicada junto a una ventana, Guido. La ventana, cabe señalar, tiene rejas, de manera que no pudo ser utilizada como vía de escape.

Relato desgarrador

Con palabras entrecortadas, apenas audibles, Evaristo hizo un desgarrante relato de la tragedia: «Empecé a gritar en el patio, pero estaban todos durmiendo y no venía nadie. Hasta que lo sacamos -a Guido- y llamamos a la ambulancia. Mientras un vecino lo tenía entre sus brazos movía un brazo y la mano, pero no hablaba».

Añadió que tenía quemaduras en toda la parte superior del cuerpo, pero que cuando lo llevaron al hospital aún estaba con vida.

Sebastián, un hermano de la víctima, señaló que Guido había llegado la noche anterior a la casa después de haber estado con otro hermano, en el barrio San Lorenzo.

La madre vive en un puesto que tienen en la zona de meseta.

«El problema fue que la ambulancia demoró demasiado», se quejó en medio del dolor.

Al respecto Evaristo dijo que «primero llegó el patrullero, después los bomberos y como una hora después la ambulancia. Para colmo, se bajaron sin la camilla. Demoraron mucho en todo».