Un lugar solitario y mal iluminado
NEUQUEN (AN).- Un camino rural, sin luz y poco transitado. Un desagüe abandonado, matorrales y la barda. Así es el lugar donde ayer fue hallado el cuerpo del comerciante Sergio Sánchez Sierra.
Se trata de la calle Carlos Pellegrini a escasos trescientos metros del límite del ejido de Plottier con el inicio de los de Neuquén y Centenario. Frente al desagüe un extenso predio que ladea la barda muestra las profundas y estancadas lagunas de lo que tiempo atrás fuera una importante cantera.
El cuerpo sin vida de Sánchez Sierra fue arrojado al desagüe que bordea la margen sur de la calle Carlos Pellegrini, a pocas cuadras de la intersección con avenida Constituyentes. El punto elegido para acceder al canal no fue desde la calle sino desde una chacra donde funciona un depósito de chatarra.
Si bien el predio lindero se encuentra abandonado, en el espacio de la chatarrera los matorrales de totoras y yuyos son un poco más altos y además en ese momento de la noche el encargado del depósito de chapas ya se había retirado.
El espacio escogido por los asesinos se encuentra dos
cientos metros al norte del barrio 108 Viviendas de Plottier y a unas seis cuadras del lugar donde fueron detenidos los seis sospechosos que circulaban en el automóvil de Sánchez Sierra.
Hacia el norte del desagüe se extiende un amplio terreno descampado de propiedad de la empresa de sólidos Seminara, espacio que de momento se encuentra abandonado.
El hallazgo del cuerpo se dio luego de varias horas de búsqueda con varas, ya que las tupidas totoras habían ocultado los restos. Recién lo encontraron a las 9 de la mañana.
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