Un marinero ucraniano se cayó al agua en el puerto y murió

PUERTO SAN ANTONIO ESTE (ASA)- El cadáver de un marinero ucraniano fue hallado ayer a las 9.30 por personal de Prefectura Naval Argentina, que lo buscaba intensamente desde hacía unas 8 horas. Una hora y media después de la medianoche se tomó conocimiento en la sede local de la fuerza que el navegante había caído a las aguas mientras intentaba abordar el buque en el que trabajaba, después de haber cenado en un restaurante de esta villa.

Anatoli Kalinovich, de 50 años, salió de un local comercial junto a otro compañero, rumbo a la embarcación mercante que estaba amarrada en el sitio dos del muelle. Frente a varios testigos, por razones que se tratan de establecer, Kalinovich cayó desde la «planchada» por la que se accede al navío de gran porte.

Inmediatamente, el resto de los marineros del «Virginia Universal», un barco de bandera de Bahamas que había ingresado a puerto en la tarde del viernes, comunicaron a los efectivos del destacamento local, acerca de la desaparición del navegante.

Operativo de búsqueda

Se montó en ese momento un operativo de búsqueda con dos gomones semirrígidos y un guardacostas, con el que se «rastrilló» toda la franja costera, aledaña al muelle.

Poco después de la salida del sol, con bajamar, el cuerpo fue depositado por el mar a unos 1500 metros del lugar del accidente en dirección a la Caleta Falsa, en el interior de la Bahía San Antonio, en cercanías de donde permanece el buque incendiado Junella.

En la causa tomó intervención la jueza Federal de Viedma, Mirta Filipuzzi, quien ordenó tomar declaración a los testigos que presenciaron la caída del infortunado navegante. Una vez hallado el cuerpo, se decidió su traslado a la capital provincial para practicársele la autopsia correspondiente.

Desde Prefectura Naval Argentina, se le dio intervención al consulado y, según el prefecto Roberto Cherey, el caso estaría esclarecido y cerrado.

Este tipo de accidentes son frecuentes en esta estación marítima. La gran variación entre la pleamar y la bajamar produce un cambio notable en la posición de los buques y en la pendiente de las plataformas por las que se accede a las embarcaciones.