Un nene de 8 años escapó de su casa en llamas

CIPOLLETTI (AC).- Un nene de ocho años salvó su vida de milagro ayer cuando la precaria vivienda donde vivía con su familia quedó envuelta en llamas. El menor alcanzó a salir y pidió ayuda a los vecinos. No obstante, sufrió quemaduras superficiales en distintas partes de su cuerpo y tuvo que ser asistido en el hospital local.

Los bomberos voluntarios y los pobladores del barrio Lalor de Cipolletti aseguraron que el chiquito, de nombre Franco, se encontraba solo cuando comenzó el fuego, alrededor de las 9 de la mañana de ayer.

La mamá, Claudia Cotal, había ido hasta la salita de primeros auxilios a realizarle las curaciones a su otro hijo, de 5 años, que había sufrido algunas quemaduras en un hecho anterior, dijo una vecina.

La precariedad de la construcción de la casilla -estaba hecha con madera y nailon- ayudó ayer a la rápida propagación de las llamas.

«Se quema mi casa. Unos chicos le tiraron una bomba», decía el nene cuando escapaba del fuego y corría en buscaba de ayuda entre los vecinos.

Rosa Andrade fue una de las personas que lo auxilió. La mujer dijo que el nene hablaba de «una botella prendida» que habrían tirado otros chicos contra la vivienda, aunque hasta ayer los bomberos no tenían ninguna confirmación al respecto. «Se va hacer una pericia», informaron desde el cuartel.

Andrade dijo que al chiquito «le ardía el pelito» y que «estaba todo quemado en los bracitos y la espalda». Pero el director del hospital local, Walberto Diaz, aseguró que el menor tenía quemaduras «superficiales» y que «está bien». El pequeño paciente ingresó al servicio de emergencias y desde allí fue derivado a pediatría.

El vecindario, un sector humilde de la ciudad, estaba conmovido ayer por lo sucedido y reclamaba ayuda para la familia que perdió sus pocas pertenencias en el incendio.

«Hace mucho que se está reclamando que ayuden a esta gente porque realmente no tenían cómo levantar su casita. Tenían un nailon por encima para protegerla del viento. Nosotros le hemo dado una mano pero tampoco podemos más», expresó con preocupación la vecina.

Andrade recriminó la falta de apoyo del gobierno municipal y pidió que el intendente Alberto Weretilneck aparezca en el barrio «cuando se lo necesita».

«Gracias a Dios que le alcancé a apagar el pelito (al nene) porque estaba todo quemado», sostuvo la mujer.

Marina Curiyán, otra vecina, también habló de la difícil situación que afrontaba la familia, compuesta por la pareja y dos menores.

Curiyán dijo que el nene más chico, de 5 años, «se había quemado antes» y que justo ayer cuando ocurrió el incendio lo habían llevado a curar a la salita. Por eso estaba sólo el mayor, de ocho años.

«Pueda ser que los ayuden porque se quedaron sin nada. Queda una sensación de impotencia y de injusticia porque esta mujer (la mamá) tiene muchos años de hacer pedidos de materiales y nada. Todas las gestiones han pasado, las asistentes informan y nada», recriminó. La precaria casilla se destruyó por completo ayer por la mañana.

El barrio Lalor se encuentra cercano al río. La vivienda incendiada, como otras asentadas en el sector, están en tierras usurpadas, dijeron ayer los bomberos voluntarios.