Un niño de cuatro años fue atacado por un yacaré
El insólito episodio se registró el miércoles último, pero recién anoche tomo estado público debido a las graves lesiones recibidas por el menor en piernas, brazo y tórax. El hecho ocurrió mientras el niño se bañaba en la Laguna del Iberá.
Corrientes (Télam).- Un yacaré de aproximadamente un metro atacó y provocó graves heridas a un niño de 4 años, oriundo de la provincia de Buenos Aires, mientras se estaba bañando en la Laguna del Iberá, informaron fuentes policiales.
De acuerdo a lo denunciado por la abuela del niño, Eusebia Medina, el pequeño se encontraba de vacaciones en casa de unos familiares y el miércoles fueron a pasar el día y estuvieron bañándose en un lugar de la laguna donde hay una playa que no está habilitada para esos fines. Sostuvo la mujer que fueron a ese lugar porque la mayoría de las otras playas son privadas y cobran un mínimo de 20 pesos para ingresar, por lo que buscaron un lugar de acceso público para refrescarse.
Según el relato, observaron en las inmediaciones a un gran número de yacarés, pero la abuela del niño argumentó que estos animales no atacan al ser humano, de modo que decidieron de todos modos pasar la tarde allí. Mientras el niño se estaba bañando en la laguna, de pronto la abuela escuchó un terrible grito de dolor de su nieto y corrió en su ayuda, tras lo cual pudo observar cómo un yacaré de aproximadamente 1 metro daba un coletazo y se alejaba del lugar y dejaba al pequeño con serias heridas.
De inmediato, el pequeño fue trasladado al centro asistencial de la Colonia Carlos Pellegrini, donde la víctima fue atendida de severas lesiones graves en las piernas, como así también mordeduras en un brazo y tórax, por lo que luego de ser curado, fue trasladado al Hospital de Mercedes para su mejor atención.
El niño evoluciona bien de sus lesiones, pero los médicos que lo atienden no descartan la posibilidad de que sea necesario realizar un injerto de piel debido a la magnitud del daño. Uno de los médicos que lo atendió en Carlos Pellegrini, se mostró extrañado por el brutal ataque, ya que es el segundo del que toma conocimiento en 30 años de servicio en la zona.
Normalmente, sostienen los lugareños, los yacarés tienden a escapar ante la presencia humana, aunque en este caso sospechan que probablemente haya sido una hembra con su cría en las inmediaciones y reaccionó ante lo que consideró una amenaza para su prole.
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