Un nuevo corte complicó las comunicaciones con Neuquén
Además de Senillosa, cortaron el puente que une con Cinco Saltos.Anoche continuaban las negociaciones con los desocupados.
NEUQUEN (AN).- Con negociaciones a fuego lento, la provincia y el municipio de Senillosa intentan llegar a un acuerdo con los piqueteros de esta localidad quienes cortan la ruta 22 desde el martes pasado.
La medida de fuerza se mantenía al cierre de esta edición, con una firme posición de los desocupados quienes -como punto básico- reclaman subsidios de 300 pesos mensuales para 180 personas, durante ocho meses. También piden la ampliación del padrón del fondo de emergencia ocupacional (ley 2128) y la entrega de tierras para su puesta en producción.
La provincia responde en buena medida los últimos puntos pero no se compromete a pagar los 300 pesos durante el lapso que le solicitan. En cambio, ofrece 200 pesos durante un mes.
Al corte de ruta en Senillosa se sumó ayer otro sobre el puente que comunica a Centenario con Cinco Saltos, por parte de un centenar de desocupados de la ciudad neuquina .
Para completar, en esta capital y en distintos ámbitos, hubo otras protestas con otros reclamos, que aportaron lo suyo para pintar el cuadro de caos que por estos días se ha transformado en una constante en esta parte de la provincia.
Crítica de Sobisch
Desde San Pablo (Brasil), el gobernador Jorge Sobisch criticó a dirigentes gremiales y al sector amarillo del Movimiento Popular Neuquino. Y -sin dar mayores precisiones- volvió a denunciar que «hay un sector que no tiene poder político (…) y entonces intenta llegar al gobierno a través del caos; es decir (buscan) que la provincia sea intervenida, poniendo el pretexto que no se sabe gobernar». La denuncia apunta al corazón de la ortodoxia emepenista..
En sintonía, el ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, reiteró en Neuquén la crítica hacia los gremios de CTA y ATE cuyos dirigentes están apostados en la barricada de Senillosa.
El ministro elevó una serie de contrapropuestas a los piqueteros a través del intendente Sergio Farías, y ratificó que no hay ninguna intención liberar la ruta 22 con la acción policial.
Gorosito informó no obstante que el jefe de Policía, Juan Carlos Lezcano, está en contacto permanente con el juez federal, Antonio Guillermo Labate, a quien mantiene al tanto de todo lo que pasa sobre la ruta.
A la caos que provoca el bloqueo de la ruta, ayer se sumó otro accidente sobre la ruta provincial 7 -el camino alternativo que eligen muchos automovilistas y transportistas- en el que fue seriamente afectada una funcionaria de la provincia .
En otro incidente, que afortunadamente no pasó a mayores, un hombre que transitaba por una picada lateral a la ruta 22 apuntó con un arma de fuego a un grupo de jóvenes que le impedían el paso. El hombre identificado como Miguel Rossi, a quien en Senillosa todos conocen como «El Loco Rossi», amenazó a los piqueteros y pudo sortear la barricada, en un hecho por el que después tuvo que ser demorado por la policía de esta localidad, que le secuestró un arma.
Rossi es profesor de educación física y vive y trabaja en Senillosa.
En corte se localiza en el ingreso este a Senillosa, a unos 1.500 metros del casco urbano. A esta altura, muchos de los manifestantes están teñidos de negro por el hollín y mechan la espera sentados sobre pedazos de tronco o bien desparramados bajo las precarias carpas de nylon.
Algunos comerciantes se Senillosa se solidarizaron con la protesta y entre otras cosas acercaron víveres, como por ejemplo una ristra de chorizos que se asaron sobre la misma ruta.
Tras su viaje a Buenos Aires, el intendente Sergio Farías se ha limitado a llevar y traer propuestas y contrapuestas a un lado y otro.
En la Capital Federal consiguió que se ratifique el compromiso para el traslado a Senillosa de la Unidad Penal 9, una obra que generaría puestos de trabajo en la construcción y que reactivaría la raquítica economía local.
Anoche, Farías y el Concejo Deliberante en pleno se reunieron con el ministro Gorosito en la Casa de Gobierno en busca de alternativas para levantar el corte. En las negociaciones para lograr una solución al conflicto participan dos pastores en representación de las 17 iglesias evangélicas de Senillosa.
«¡Pilas, «Negro», pilas!»
SENILLOSA (AN).- «Te estamos dando una mano a vos «Negro», para que puedas presionar», le gritó casi con afecto Horacio Sanhueza al intendente Sergio Farías, a quien en el pueblo le dicen «Negro», simplemente.
Fue al mediodía, bajo un cielo de plomo. Farías llegó en auto justo cuando las mujeres despellejaban gallinas para el puchero de la noche. Terminaba de hablar con el ministro Jorge Gorosito.
Las respuestas de Farías, quien como cualquier hijo de vecino tuvo que cruzar el piquete caminando, no alcanzaron para satisfacer las pretensiones de los manifestantes.
«Mal, bien y regular»
Resignado, el jefe comunal reconoció: «Me fue mal, bien y regular, conseguir los 300 pesos (mensuales para 180 familias) es imposible», dijo como resumen de la reunión con el ministro.
No obstante, previo acuerdo en una asamblea, el jefe comunal no fue insultado ni agredido.
Para los manifestantes quedó claro que el «Negro» Farías ya no sabe para dónde correr.
El intendente tiene una ciudad de 8.500 habitantes con 1.500 desocupados y no hay ninguna obra a la vista (salvo la construcción de una cárcel) que mejore el sombrío panorama.
Ayer, el intendente se limitó a llevar y traer propuestas porque en realidad no tiene nada para ofrecer dado que depende de lo que pueda proponer el gobierno de la provincia.
Por eso, al mediodía, cuando el jefe comunal se perdía derrotado entre el humo que despiden las cubiertas le pidieron: «¡Pilas «Negro», Pilas!».
Cuando las mujeres ya habían pelado las gallinas, el jefe comunal prometió volver en una hora, pero no lo hizo.
Una comitiva integrada por Cecilia Leal, vocera de desocupados, fue a pie hasta la municipalidad de Senillosa en busca de alguna alternativa. Pero los emisarios volvieron a la hora, con las caras largas.
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