Un objetivo ambicioso

por JULIO ALBERTO SALTO

cipolletti@rionegro.com.ar

En la plataforma política que lo llevó al gobierno de la ciudad el intendente Alberto Weretilneck había hecho anuncios que sembraron dudas, y por qué no algunas sonrisas en propios y extraños.

Primero, un cambio de sistema en el proceso asistencialista, promoviendo ca pacitación para sortear el típico clientelismo. Avanza en esa dirección.

Segundo, una batalla sin cuartel contra la deserción escolar. Y aquí apostó fuerte entregando año tras año útiles, ropa, calzado y fotocopias a más de 7.000 alumnos de los niveles primario y medio, e inyectando 100.000 pesos por año en becas de universitarios y terciarios.

Tercero, en lo que significaba una jugada ambiciosa, no exenta de riesgo, un programa para la creación de fuentes laborales y que se conectó ahora con el plan territorial «Más y mejor empleo» que auspicia el gobierno de Néstor Kirchner.

Un jaque al Rey del desempleo utilizando la poderosa 'Dama' de la capacitación, que tiene su clave en la «Unidad de Desarrollo Económico» (UDE), para cuya articulación hubo que modificar, incluso, el organigrama del Poder Ejecutivo Municipal.

El tiempo dirá si logra su objetivo que es a largo plazo, pero con el 2007 a la vista, año de elecciones, los exámenes de la oposición serán implacables.

Para cementar el hierro de las columnas de esta UDE, y el proceso capacitador con proyectos que financiará Nación en gran medida, se llevó a cabo una encuesta entre empresarios y comerciantes, recibiendo como resultado y diagnóstico la falta de mano de obra calificada para determinadas áreas.

Hubo que identificar los oficios donde se observa tal carencia y así se desplegaron proyectos en conjunto entre los potenciales empleadores e instituciones educativas, diseñándose más de 50 cursos destinados a la actividad agrícola, la avicultura, apicultura, enfermería, comercialismo, construcción, empaque, carpintería y vitivinicultura.

Esta iniciativa de formación laboral oxigenada luego con el plan kirchnerista tuvo su corolario con la presencia en Cipolletti del director de Políticas de Empleo, Jorge Sotelo, quien supervisó la firma de las actas de intención que le pusieron primera marcha a la Unidad de Desarrollo Económico con la locomoción de Trabajo nacional.

Una advertencia, tanto de Weretilneck como de Sotelo: se van a aprobar proyectos pero sólo si traen consigo la creación de empleo. Así de simple.

Y en este contexto el Instituto Nacional de Tecnología Industrial tiene previsto instalar una delegación en Cipolletti para monitoreo de acciones y tareas de asesoramiento, mientras que el INTA realizará la supervisión de la capacitación.

La «Escuela de Oficios» que planteó Weretilneck en la campaña, por lo menos en lo que a la estructura edilicia se refiere brilla por su ausencia, pero esta movida vendría a suplir lo que quedó en el tintero.

La presencia de una cartera del gobierno de Kirchner, de universidades, institutos agropecuarios y de múltiples organizaciones no gubernamentales le abre un crédito, al menos en la perspectiva general, a esta gestación, no exenta de riesgo, de la Unidad de Desarrollo Económico en pareja con el «Más y mejor empleo».

A la hora del balance, se verá si la idea nació y prospera en la línea correcta o si queda como un espejismo de secuelas electoralistas.