Un paraíso perdido en Cholila
Investigadores del Conicet 5 años atrás recorrieron la zona que hoy afecta el incendio para relevar los bosques Andino Patagónicos. Detallan las grandes pérdidas ambientales.
INCENDIO DESCONTROLADO
La zona afectada por el incendio descontrolado de Cholila, era un lugar único de poco conocimiento público por donde transita el río Tigre y su afluente el Alerce, un zona rica en forestación que se perdió por el devastador fuego.
En una carta pública, el investigador del Inibioma-Conicet del Departamento de Botánica de la Universidad del Comahue, Javier Grosfeld, recordó el relevamiento que 5 años atrás realizaron un grupo de investigadores de la entidad, junto a la Dirección de Bosques de Chubut y baqueanos de la zona, para relevar el bosque.
“Se trata de un sitio único, con glaciares colgantes, una vegetación exuberante de ñires, coihues, radales, maitenes y cipreses, pero sobre todo que alberga bosques milenarios de alerces, que gracias a su lejanía y a que su madera era de baja calidad, sobrevivieron a la explotación forestal de la primera mitad del siglo XXI” indicó Grosfeld en la carta a la que accedió “DeBariloche”.
Agregó que en este sitio único, era “uno de los pocos lugares donde se podía estudiar un relicto de la selva valdiviana argentina con la composición y densidad originales, sin casi haber estado influenciado por las actividades humanas”.
Recordó que en el relevamiento realizado 5 años atrás, detectaron una “fauna extraordinaria, donde los pobladores y baqueanos contaban encontrarse con pumas, o gatos huiña, a veces vieron a lo lejos unos huemules”.
“Lamentablemente todo eso se perdió” expresó el investigador barilochense que sugirió el origen en una conjunción de episodios como los meses de sequía, la extensa floración de caña, las tormentas eléctricas y la responsabilidad humana.
Grosfeld remarcó que “una vez más el fuego arrasó con uno de nuestros paraísos perdidos, desconocidos para la gran mayoría, y que tardará cientos de años en regenerarse, siempre y cuando dejemos que la vegetación vuelva a tomar su lugar”.
Valoró en este sentido la ley nacional de presupuestos mínimos para la protección de bosques nativos que ordena en casos como incendios, tareas de recuperación y restauración.
DeBariloche
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