Un peatón fue herido durante operativo en Roca

ROCA (AR).- La justicia inició una investigación para determinar si el balazo que le ingresó en el abdomen a un hombre que caminaba por el barrio de las 827 Viviendas, en Roca, provino de un arma policial. El afectado fue operado de urgencia y anoche permanecía grave, aunque en recuperación, en el área de terapia intensiva del hospital. Sin embargo, los médicos no pudieron extraerle el proyectil. El procedimiento comenzó pasada la medianoche de ayer en la esquina de Avenida Roca y Alsina, cuando un joven se subió a un moderno Chevrolet Vectra negro, con vidrios polarizados y accesorios deportivos, cuyo dueño había descendido por unos minutos a un quiosco. El propietario del coche alcanzó a verlo, corrió a la calle y abordó un taxi para iniciar una persecución, mientras desde el quiosco alertaban a la policía. Enseguida el personal de la Comisaría Tercera inició un operativo “cerrojo” y un patrullero le cerró el paso al Vectra en inmediaciones de Misiones y Chula Vista, cerca del plan de las 827 Viviendas de esta ciudad. Para ese momento en el auto ya iban tres jóvenes, porque se supone que el autor de la sustracción “levantó” a dos amigos instantes después de escapar con el vehículo. Fue en esas circunstancias que se produjeron varios disparos. El conductor del auto fue alcanzado por uno de los efectivos a unos 150 metros de donde había quedado el Vectra, mientras que los dos acompañantes lograron darse a la fuga a toda carrera. Según las primeras averiguaciones judiciales, dos de los policías habrían admitido que realizaron disparos “al piso” para intimidar a los jóvenes que se fugaban corriendo y se cree que una de esas balas habría alcanzado “de rebote” a un hombre que se dirigía hacia un negocio a comprar cerveza. De milagro el hecho no fue una tragedia, porque el sujeto herido iba acompañado por un chico de 10 años, quien presenció toda la secuencia. Ahora la justicia deberá tomar más testimonios y analizar las pericias al auto y a las armas reglamentarias que fueron retenidas a los dos policías, para verificar la solidez de esa primera hipótesis. Por lo pronto, según confirmaron desde el Poder Judicial, se iniciaron dos causas separadas. Una es por la sustracción del auto, en la que quedó detenido el conductor del Vectra, acusado de hurto calificado y resistencia a la autoridad. En el mismo expediente fueron imputados y excarcelados los dos jóvenes que habían logrado huir de la policía, quienes horas después del incidente se presentaron voluntariamente en la Comisaría Tercera y alegaron que desconocían que el auto era robado, que “sólo los habían pasado a buscar” y que corrieron porque se sintieron atemorizados. La segunda causa es por la grave lesión que sufrió el peatón. Por el momento se investiga en ese expediente cuál fue el origen de la bala, ya que si bien los policías admitieron que ellos efectuaron disparos intimidatorios, no se descarta que alguno de los ocupantes del auto hubiera disparado también. Esa segunda hipótesis, sin embargo, es la más débil porque los investigadores no encontraron armas en el auto hurtado ni en poder de los sospechosos. La prueba más esclarecedora para el caso sería la balística, aunque antes de analizar la conveniencia de someter a la víctima a otra operación para extraer el proyectil los médicos recomendaron a la justicia esperar su completa estabilización.