Un postre, una mascota y su voz 24-7-03
BUENOS AIRES (Télam).- La familia de Rubén Astrada recibió tres pruebas de vida a lo largo de los 27 días que duró el secuestro y una de ellas, que consistía en una grabación con la voz del padre del jugador de River Plate, fue escuchada por el empresario Juan Cireli, que estaba cautivo en el mismo lugar Fuentes judiciales informaron que las pruebas de vida fueron dadas por la banda a la familia Astrada, en distintos momentos La primera, dijeron las fuentes, consistió en una pregunta que el futbolista Leonardo Astrada le pidió a los delincuentes que le hicieran a su padre: «¿qué postre comimos en familia el último domingo que estuvimos reunidos?». A las horas llegó la respuesta: una torta, que los captores describieron, tanto en sabores como en decoración, y que permitió a la familia del secuestrado saber que el hombre estaba con vida Días después, ante el requerimiento de una nueva prueba de vida de Rubén Astrada, los secuestradores implementaron el mismo sistema de pregunta-respuesta. Esta vez debieron aportarle a la familia cuál era el nombre de la mascota que días antes del secuestro había recibido curaciones. También en esta oportunidad, los Astrada supieron que la víctima estaba viva La última prueba de vida fue la reproducción vía telefónica de una grabación con la la voz del propio secuestrado, quien envió un mensaje a su familia. Según fuentes judiciales, el texto del mensaje fue practicado por Astrada varias veces, tantas que el empresario Cireli, que estuvo cautivo 40 días a manos de la misma banda y en el mismo lugar, llegó a escuchar el mensaje grabado.
BUENOS AIRES (Télam).- La familia de Rubén Astrada recibió tres pruebas de vida a lo largo de los 27 días que duró el secuestro y una de ellas, que consistía en una grabación con la voz del padre del jugador de River Plate, fue escuchada por el empresario Juan Cireli, que estaba cautivo en el mismo lugar Fuentes judiciales informaron que las pruebas de vida fueron dadas por la banda a la familia Astrada, en distintos momentos La primera, dijeron las fuentes, consistió en una pregunta que el futbolista Leonardo Astrada le pidió a los delincuentes que le hicieran a su padre: "¿qué postre comimos en familia el último domingo que estuvimos reunidos?". A las horas llegó la respuesta: una torta, que los captores describieron, tanto en sabores como en decoración, y que permitió a la familia del secuestrado saber que el hombre estaba con vida Días después, ante el requerimiento de una nueva prueba de vida de Rubén Astrada, los secuestradores implementaron el mismo sistema de pregunta-respuesta. Esta vez debieron aportarle a la familia cuál era el nombre de la mascota que días antes del secuestro había recibido curaciones. También en esta oportunidad, los Astrada supieron que la víctima estaba viva La última prueba de vida fue la reproducción vía telefónica de una grabación con la la voz del propio secuestrado, quien envió un mensaje a su familia. Según fuentes judiciales, el texto del mensaje fue practicado por Astrada varias veces, tantas que el empresario Cireli, que estuvo cautivo 40 días a manos de la misma banda y en el mismo lugar, llegó a escuchar el mensaje grabado.
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