Un preso estranguló a su mujer durante una visita íntima

SALTA (Télam).- Un preso estranguló a su esposa durante una visita íntima en la cárcel de la ciudad de Metán, al sur de la capital salteña, aparentemente cuando la mujer le dijo que quería separarse, informaron ayer fuentes policiales.

Mientras el recluso asesinaba a la mujer, los dos hijos y la madre de ésta aguardaban a que finalizara el encuentro en la sala de visitas de ese penal ubicado a 154 kilómetros al sur de la capital provincial.

El preso fue identificado como Darío Herrera, de 28 años, quien cumple una condena de 60 meses de prisión por el delito de robo calificado.

La víctima, en tanto, era su esposa y madre de sus dos hijos, Verónica Soledad Castro, de 29 años.

La mujer había llegado al penal cerca de las 16.30 del jueves para visitar a su esposo con aparentes intenciones de comunicarle que quería separarse, según pudo establecerse luego. Los esposos ingresaron a la celda 4 del pabellón C y, al finalizar el horario de encuentro, Herrera salió, se acercó a la madre de su mujer que estaba en un salón contiguo y le dijo: «Ahí está su hija, la acabo de matar», detallaron las fuentes.

Ante la desesperación de la mujer, identificada como Angélica Jorge, los efectivos del penal entraron a la celda y encontraron a Castro muerta, con la remera de su esposo alrededor del cuello. Las fuentes informaron que ni bien la mujer llegó al penal le había manifestado al preso que quería separarse, momento en que Herrera le pidió hablar a solas en una celda íntima.

El médico de la Policía que examinó el cadáver de la mujer, Daniel Apaza García, detalló que Castro tenía una remera alrededor del cuello y que la muerte se había producido por «asfixia por ahorcamiento incompleto».

Herrera había sido alojado en la cárcel de Metán a mediados de este mes procedente del penal salteño de Villa Las Rosas, por disposición del juez de Sentencia Francisco Masacrello, aparentemente por razones de mala conducta.

El recluso tuvo con Castro dos hijos de 4 y 9 años, que junto a su abuela habían acompañado a su mamá al penal.

Los pesquisas creen que los celos y el anuncio de que iba ser abandonado por su esposa fue lo que motivó a Herrera a cometer el homicidio. Una vez descubierto el crimen, las autoridades del penal salteño ordenaron que las visitas se retiraran del establecimiento y alertaron a la policía local para que intervenga en el caso y realice los peritajes correspondientes.