Un puente entre lo viejo y lo nuevo

Los Náufragos regresaron con los clásicos de siempre y con canciones nuevas

NEUQUEN (AN).- Con un disco nuevo en puerta y con la necesidad de crear ritmos y estilos dentro de un momento en el que «la creatividad brilla por su ausencia», el grupo de música pop setentosa Los Náufragos vuelve a la región en una gira que abarca presentaciones en Neuquén y San Martín de los Andes.

Es un llamado para que los más nostálgicos se hagan presentes en alguna de las dos noches que restan de su paso por esta ciudad y puedan disfrutar de clásicos como «Zapatos rotos», «Otra vez en la vía» o «Yo en mi casa y ella en el bar». La cita es para hoy y mañana a partir de las 23.30 en la globa de eventos del Casino Magic.

Luego de transcurridos dos años de la última visita del grupo a la capital neuquina, el quinteto se renueva y regresa con la presencia de Gustavo Alessio en teclados, Guillermo Cimadevilla en bajo, Federico López en batería, Luis Borjas en voz y Nelson Ponbal en guitarra.

En diálogo con «Río Negro», Alessio comentó algunas de las experiencias de la banda que lleva más de tres décadas en el mundo de la música. El tecladista, junto con el bajista Cimadevilla, son los responsables de los inicios de la agrupación, que se conformó en Buenos Aires allá por 1968.

«En esa época existía en la calle Pueyrredón un lugar que se llamaba La Cueva, donde se reunían músicos y gente adicta a permanecer despierta toda la noche. La onda era guitarrear hasta las nueve de la mañana y quedarse dormido en donde fuese. A eso se le llamaba naufragar», explicó Alessio sobre el porqué del nombre que desde en

tonces lleva la banda.

A partir de su primer hit («Vuelvo a naufragar»), Los Náufragos comienzan a producir una saga de éxitos de inusitada relevancia en toda Latinoamérica, y en 1973 la revista «Cashbox» lo menciona como el grupo que más simples en español había vendido en el mundo en toda la historia. Así es como en toda hispanoamérica se siguen difundiendo sus temas grabados primero con Quique como cantante y luego con Gervasio Viera, este último de gran relevancia en Chile antes y después de su paso por el grupo.

«Fue difícil para nosotros ponernos a hacer música después de tanto tiempo. Es un salto de 30 años el que hicimos, pero de todas maneras creo que el lapso del 60 al 82 fue un tiempo de creatividad musical en todo sentido, que no volvió a repetirse nunca», reconoció el músico.

En 1976 Los Náufragos dejaron de existir como grupo, pero en los 90 saltaron nuevamente a la fama de la mano de Marcelo Tinelli para quien grabaron «Gomazo», tema que se convirtió en el más vendido en 1993.

«No tengo un mango» es el nuevo trabajo discográfico de la banda que será lanzado en Paraguay, Bolivia, Perú y Costa Rica. Alessio definió al disco como «un puente entre lo nuevo y lo viejo», con intenciones de que «no suene desagradable para la gente que todavía compra nuestros discos pero que al mismo tiempo lo pueda escuchar un pibe», comentó.

Actualmente el grupo se ha convertido en el referente más importante del pop argentino de la década del 70 y sus shows son constantemente requeridos en casinos y hoteles internacionales, como así también en fiestas privadas.


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