Un testigo es hermano de los nenes secuestrados

“Tengo incertidumbre porque ya quedó demostrado que hay testigos amenazados”, dijo Marisa Quiroga, la mamá del chico asesinado.

NEUQUÉN (AN).- El juicio por el asesinato de Alejandro Peri (20) tuvo un dramático giro ayer, cuando se supo que uno de los testigos es hermano de los dos niños que fueron secuestrados el pasado lunes 19. La policía habría ubicado anoche al testigo, quien hoy se presentaría a declarar.

El joven, cuya identidad se mantiene en reserva, es hermano del nene de 5 años y la nena de 3 años que fueron levantados por una camioneta tipo utilitario de la toma Las Flores, en el oeste neuquino cuando volvían de comprarle cigarrillos a la madre.

El niño apareció al poco rato en la zona de plateas del barrio San Lorenzo mientras que la niña fue encontrada por una familia que circulaba por la zona rural de Valentina Sur.

El caso desconcertó a los investigadores policiales y a la fiscalía de Graves Atentados Contra las Personas ya se comprobó, mediante pericias médicas, que los niños estaban ilesos y que el secuestrador casi ni les habló.

Desde ayer todo adquirió un nuevo sentido: descubrieron que el único testigo que falta declarar en el caso Peri, el joven que fue asesinado para robarle el celular, es hermano de los niños y que el secuestro habría sido una especie de mensaje-amenaza para que no atestigüe.

El vinculo parental está dado por ser hijos de la misma madre ya que los niños como el testigo tienen distinto apellido.

El dato llamó la atención de los camaristas que ayer ordenaron a la policía realizar averiguaciones sobre esta línea investigativa.

En el mediodía de ayer fuentes allegadas a la familia de los niños secuestrados confirmaron a “Río Negro” el vínculo sanguíneo que después fue ratificado por una fuente judicial.

En tanto en la tercera jornada del juicio por el crimen de Peri, el temor volvió a ser el eje de las declaraciones de los testigos que aportó la querella.

Un albañil de 41 años se contradijo y fue careado con un vecino que había declarado la jornada anterior. Del contrapunto quedó en claro que ninguno de los dos hombres le dieron a la policía el nombre o apodo de los supuestos asesinos.

Uno sería el imputado en el juicio, Héctor “Cané” Erize, quien según la acusación manejaba la moto chopera en la que se movilizaban los autores.

El otro es el menor apodado “Topo” que habría efectuado el disparo que terminó con la vida de Alejandro.

Las partes acordaron seguir con el juicio hoy a las 17 y está previsto que se tome declaración al testigo faltante, si es que lo localizan. Luego será tiempo de los alegatos.

Caso Peri