Un viaje que largó con problemas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El deportista barilochense Daniel Serenelli inició el martes pasado en Islas Canarias su viaje más soñado: el cruce del Atlántico en un bote de remos equipado para pasar más de tres meses en altamar.

La travesía comenzó con clima favorable pero ayer tropezó con el primer contratiempo. Según lo informado por su hijo, el raidista de 55 años debió interrumpir la marcha por problemas con sus dos equipos GPS y el teléfono satelital que lleva a bordo.

Serenelli fue rescatado y trasladado a la isla de El Hierro, donde deberá reparar el instrumental y podría sufrir una demora de 12 días. La novedad fue comunicada a través de la página www.atlanticoaremo.com.ar, que sigue paso a paso el singular desafío.

La embarcación de Serenelli tiene 7,5 metros de eslora y 1,6 de manga, pesa 330 kilos y cargada llega a los 850. El habitáculo puede cerrarse de manera hermética, de mod que funciona como una balsa salvavidas, sin riesgo de hundimiento. Serenelli tiene previsto llegar a las costas venezolanas tras recorrer unos 6.150 kilómetros en un plazo que puede ir de los 90 a los 110 días, remando entre 10 y 12 horas cada jornada. También dependerá de la ayuda que le brinden los vientos alisios, que suelen soplar del Este y fueron los mismos que impulsaron las carabelas de Colón. Desde su partida, el viajero soportó un calor sofocante y optó por remar casi exclusivamente de noche. Los problemas con el teléfono que llevó como único «puente» con el resto del mundo lo obligaron a cambiar de planes, pero sus amigos y su familia descuentan que pronto pondrá proa nuevamente hacia el ancho océano.