Un viaje religioso terminó en una tragedia en Brasil

RIO DE JANEIRO (AP) – Veinte personas murieron y 32 resultaron heridas el sábado por la noche cuando un autobús que transportaba a medio centenar de personas en un peregrinaje católico se salió del camino en el nordeste de Brasil.

El conductor del autobús, que estaba entre los muertos, perdió el control del vehículo entre dos curvas.

El autobús cayó en una zanja de cinco metros de profundidad. Las autoridades no han determinado la causa del accidente, pero se sospecha que el vehículo circulaba a gran velocidad.

Además, según las primeras investigaciones de la Policía Militar, lo que habría contribuido a la tragedia fue una falla en el sistema de frenos del vehículo.

El autobús iba el sábado en la noche del poblado de Imperatriz, en el estado de Maranhao, hacia Juazeiro do Norte, en el estado de Ceara, cuando ocurrió el accidente. Los heridos fueron llevados a hospitales cercanos.

Decenas de miles de personas acuden cada año a Juazeiro do Norte para orar ante una estatua de concreto de 27 metros de altura del sacerdote católico Cicero Batista, que vivió y predicó allí hasta su muerte, en 1934.

Batista es considerado un santo por los locales, que dicen que una hostia que él dio un día a una mujer durante una misa se volvió sangre. La iglesia católica nunca lo ha reconocido como santo.

Entre los muertos hay dos menores de edad. En el sitio fueron rescatados 17 cuerpos sin vida; otras tres personas murieron en el hospital.