Una abuela zonal va a «Video Match»

NEUQUEN (AN).- La pequeña localidad de Las Perlas -adonde se llega en balsa- está convulsionada. Ya todos saben que Laura Muñoz, la súper abuela, trasladará su amplio repertorio de chistes a la Capital Federal, porque fue seleccionada para el show del chiste de Video Match, el programa que conduce Marcelo Tinelli.

La abuela tiene dos hijas, seis nietas y un nieto, además de una colección de amistades de todas las edades. Los chicos -que tienen entre 24 y 12 años- son «uno más lindo que otro».

A los 65 años, la mujer nada como la mejor en las correntosas aguas del río Limay, corre maratones y trepa a los árboles, entre otras muchas cosas.

«Todavía no pude salir primera en ninguna maratón, pero le gano a todas las viejas y a algunas pibas también», dice la mujer, mientras su amiga Georgina -que la emparda en edad- asiente desde el sillón.

Georgina no se queda atrás en esto de no hacerle caso a los años: usa una remera de los Back Street Boys, tiene el pelo rojo y luce un pañuelo en el cuello.

«La que escuchó que iban a hacer un casting para Tinelli fui yo, y tuve que convencer a mi papá, que no quería saber nada», explica Susana, la hija mayor de Laura.

Como siempre, Laura se impuso porque «mi viejo es el tipo más bueno del mundo, pero siempre tiene miedo de que me pase algo», explicó.

«El otro día me escondí arriba del aromo y me anduvo buscando por todos lados; cuando se dio cuenta que estaba en el árbol me retó porque dice que me voy a caer y me voy a quebrar los huesos», relató la mujer, que nació en San Martín de los Andes pero que desde hace doce años vive en Las Perlas.

Laura es todo un personaje de este tranquilo paraje rionegrino, donde por estos días miran con preocupación el avance de las obras del puente que lo unirá a Neuquén. «Esperemos que siga todo calmo como ahora».

Ayer a la tarde, Laura esperaba impaciente el llamado de la producción de Tinelli, que la iba a confirmar cuándo debe viajar a la Capital Federal. La súper abuela espera que su marido -Carlos «Novillo» Torres, un maquinista ferroviario jubilado- pueda acompañarla.

«Si vamos juntos, capaz que nos animamos a tirar una canita al aire», comentó con picardía, mientras se aprestaba a contar uno de sus chistes «más livianitos, porque me piden que no sean muy verdes».

-¿Cuánto tiempo hace que cuenta chistes?

-Desde que era piba, aunque ahora me siento igual. Siempre fui medio loca.