«Una alegría para todo el país»

Así sintetizó Maradona el valor que adquiere la victoria y destacó el desempeño de todos los jugadores.

BUENOS AIRES (DyN).- Diego Armando Maradona festejó como el hincha número uno de Boca esta conquista lograda en Japón.

Habló de la justicia en el marcador, de los goles de su amigo Martín Palermo, del trabajo del «Chelo» Delgado, de la magia de Riquelme y de política…

«El fútbol es lo único que le da la Argentina en mi país porque las cosas no están bien, ahora algunos van a aprovechar todo esto para apagar el incendio, pero sería muy bueno que trabajen», sentenció Maradona.

En relación con el trámite del encuentro, Maradona señaló que «los agarramos dormidos y Martín los vacunó», dijo con mucha alegría.

Después, Diego se obligó a hacer una aclaración: Quiero hacer una reflexión porque esta semana salió en todos lados que el Real Madrid no le daba importancia a esta Copa, eso fue una gran mentira», dijo.

«Mirá si no les interesa que Hierro jugó lesionado. ¡Vieron la cara de Figo, del técnico Del Bosque! Si no les importaría se irían riéndose, pero lo lamento porque Boquita dio la vuelta olímpica», señaló Maradona.

A la hora de hablar de la actuación de Juan Román Riquelme, a Maradona se le caían por todos lados los elogios.

«Fue el dueño de la pelota viejo; eso es lo que tiene que hacer siempre Riquelme. No todos juegan y tienen la pelota como la tuvo hoy él, especialmente en el final, cuando había que enfriar el partido», opinó.

«La verdad que estoy muy contento con Román porque se la bancó como el mejor, y estoy contentísimo por Palermo, él se merecía estos dos golazos», comentó ya casi sin voz.

En declaraciones radiales, Maradona destacó la personalidad del equipo y agregó que «sabe administrar el juego» .

Más tarde una radio capitalina lo cruzó al aire con Palermo y Diego disfrutó…

Palermo: «Maestro, hola».

Maradona: (canta) «que grande Martín, esto es una gran fiesta».

Palermo: «Este título también es para vos. Vos Diego sos parte importante de este campeonato. Un abrazo, grande maestro; te estamos esperando con gran felicidad».

Maradona: «Gracias Martin. Cuando vengan ya vamos a hablar y a festejar.

Palermo: «Te quiero mucho, Diego».

Maradona: «Yo también te quiero mucho».

Después Maradona siguió analizando uno por uno a los jugadores del Boca campeón.

Con respecto a Delgado, una de las figuras de la cancha, hizo una autocrítica.

«Yo lo hubiera puesto a Guillermo Barros Schelotto de entrada, pero Bianchi acertó porque el «Chelo» jugó un muy buen partido», dijo.

«Mi idea era poner al mellizo en el primer tiempo para que los canse y en el segundo a Delgado para meter el contragolpe. Esa es la razón que ponía yo, lo que pasa que Delgado la dejo chiquita, la descosió a la pelota», aceptó.

También habló de Matellán, el cuestionado jugador que jugó una muy buena final. «¿Lo que pasa es que el hincha de Boca no tiene muy claro a Matellan, no?», se preguntó. «Ante el Real contagió a los hinchas su garra. Trabajó a la perfección y funcionó muy bien salvo en algunas subidas de Roberto Carlos», comentó.

Por último, Maradona aprovechó para saludar a la gente de todo el país «porque la Argentina no es solo la Capital y Buenos Aires, es todo el país y Boca le dio una alegría de las más grandes», finalizó Maradona.

«Esta vez sólo importaba ganar»

TOKIO (DyN, Enviado Especial).- No bien sonó el pitazo final del árbitro, Martín Palermo se tiró en el césped del Estadio Olímpico y lloró casi en soledad.

Por su mente pasaron los meses que sufrió por estar fuera de la cancha por su grave lesión en los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, los esfuerzos por volver a ser el mismo goleador implacable y, por sobre todas las cosas, se cruzó en su corazón la sonrisa de sus hijos, Ryudan y Aline.

«La verdad que estoy muy emocionado por el esfuerzo de mis compañeros, el de mi familia que estuvo cerca mio, el del cuerpo técnico, ellos fueron mi sostén para volver a estar en mi mejor nivel», señaló.

Palermo se convirtió en el cuarto argentino que consigue ser el mejor jugador de la cancha, en su caso, a fuerza de goles. «Ese esfuerzo y esa lucha tuvo su recompensa. Todo el sufrimiento de aquel momento hoy se borró porque somos campeones del mundo», dijo con una permanente sonrisa dibujada en su cara.

Con relación a sus goles, Palermo se negó a elegir a uno de los dos.

«Todos los goles son lindos y son grandes emociones, pero estos dos los recordaré toda mi vida por lo que significaron a Boca y a mi carrera. Pero que quede en claro que mis compañeros fueron fundamentales para que yo pudiera marcar», dijo.

«Este momento es muy importante para la carrera de todos nosotros es la coronación de tres años de trabajo», señaló.

Con relación a la final, Palermo fue claro: «Hoy no era necesario jugar bien, sino ganar».

Un padre feliz y orgulloso

Carlos Palermo, padre de Martín, consideró que su hijo tuvo «la mejor revancha» después de la grave lesión sufrida en 1999 y que lo marginó de la actividad por varios meses.

«Justo hoy se cumple un año de la operación que tanto nos había preocupado, pero volvió con todo», expresó.

Asimismo, Palermo padre comentó que «haber metido los dos goles fue la mejor revancha» que pudo tener su hijo. «Algo muy especial; el fútbol depara estas cosas», agregó.

Dijo que sintió «una alegría inmensa y un gran orgullo», por la actuación de Martín y destacó que «esto no es obra solamente de mi hijo, sino también de todo el plantel y del cuerpo técnico». (Infosic)


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