Una audiencia de sólo 20 minutos

Caso Atahualpa

Sólo 20 minutos. La audiencia de ayer fue la más breve de todas -hasta el momento- en el juicio que se sigue por el homicidio de Atahualpa Martínez ocurrido hace seis años aquí en Viedma.

Fue escuchado el testimonio de una persona que nada aportó sobre el hecho que es motivo de investigación. Los seis testigos restantes ofrecidos por la defensa de Carlos Morales Toledo fueron ayer desistidos, situación que generó un especial pedido de parte del presidente del Tribunal, Juan Bernardi, para que las defensas informen con anticipación en el caso de desistir de testigos “por una razón de respeto a la gente” en referencia a las seis personas que se encontraban ayer en Tribunales esperando ingresar para prestar declaración y finalmente no fueron convocados. Mucha gente, en cumplimiento de sus obligaciones como ciudadanos, responden al llamado judicial, pidiendo permiso en sus trabajos o suspendiendo actividades personales.

El abogado defensor Ignacio Galiano argumentó que no pudo anunciar antes su decisión de desistir porque no contaba con su computadora. Cabe recordar que en un allanamiento realizado en su estudio, en el marco de una investigación sobre presunta estafa en la que se encontraría involucrado, fue secuestrado su CPU que le fue regresado ayer pasado el mediodía, según señaló en la audiencia.

En total son 180 los testigos que figuran en la lista, la mayoría propuestos por las defensas, de los cuales varios han sido ya desistidos y muchos no sumaron ningún dato sobre el homicidio.

En el caso de ayer, Francisco Bravo, recordó que en el hospital Zatti le contaron que habían matado a una persona después que despertó tras recibir unas puñaladas que le propinó Jorge Acuña, una persona que ha sido mencionada por otros testigos en el juicio.

No obstante, Bravo relató que este episodio en el que resultó herido se produjo en un boliche que no fue al que concurrió Atahualpa, a quien no conocía. Relató que había salido a festejar su cumpleaños con su hijo a quien en un momento un hombre lo agredió y en defensa del joven Bravo lo trompeó derribándolo al piso. “Cuando se incorporó sacó una sevillana con la que me apuñaló. Perdí el conocimiento y cuando me desperté en el hospital me dijeron quien me había herido y también que esa noche habían matado a una persona” que luego se enteró se trataba de Atahualpa Martínez.

Mañana miércoles el Tribunal integrado por Juan Bernardi, Eduardo Roumec y Rolando Gaitán junto al Fiscal de Cámara, Fabricio Broña López y los defensores Marta Ghianni, Ignacio Galiano y Edgardo Corvalán escucharán a un nuevo testigo de identidad reservada. Recién luego de ese testimonio se permitirá el ingreso del público y de la prensa.

DeViedma