Una bienvenida Gigante

NEUQUEN (AN)-. El campeón está en casa. Copa en mano, los Gigantes del Sur festejaron en suelo neuquino el tan ansiado campeonato y el ascenso a la A1. Una nutrida concurrencia se sumó a la caravana que finalizó en el monumento al General San Martín en medio de cantos y banderas. Pasadas las 19, el micro con el equipo campeón a bordo cruzó el puente entre Neuquén y Cipolletti. Allí era esperado por un centenar de hinchas que inmediatamente se sumaron a la fila, encabezada por la mascota, el popular “Dino”. El paseo triunfal se extendió por más de una hora, ya que el trayecto elegido incluyó el Parque Central y la Plaza de las

Banderas, antes de finalizar frente al Municipio. Mientras la caravana daba comienzo, los jugadores, no conformes con saludar por las ventanas, decidieron abrir las escotillas y subir al techo del micro. Encabezados por Martín Furesi, uno de los sobrevivientes del pasado subcampeonato, fueron subiendo uno a uno para cantar y saludar a la gente que los esperaba al costado del camino. “Es una alegría inmensa poder festejar así con la gente de Neuquén, porque trabajamos mucho durante todo el torneo para llegar a este momento, el grupo lo merecía” comentó en medio de una multitud Juan Pablo Hattrick, la figura que tuvo el conjunto de Alejandro Grossi a lo largo de la temporada. Con respecto a los juegos con Boca en la Capital Federal, el goleador del conjunto neuquino agregó que “bajamos el margen de error y estuvimos muy concentrados a lo largo de los dos partidos, esa fue la clave para ganarles allá”. A su lado, Sebastián Ruiz, quién suplantó al lesionado Dick Montalbán, se mostró sorprendido por el recibimiento del público: “Es muy lindo ver como gente de la ciudad sale a la calle para recibirnos y saludarnos, este logro es de ellos”. Parece que los festejos no terminan acá, ya que se especula con la posibilidad de organizar un partido en los próximos días. El rival sería un equipo de A-1 que haya finalizado su participación en cuartos de final.

¿La versión ‘mini’?

El rumor cobró fuerza en medio del festejo. Consumado el ascenso a la A-1, la temporada próxima serían dos las plazas de Neuquén en el plano nacional, ya que además de los Gigantes en la elite, un equipo “B”, conformado en su mayoría por jugadores locales, tomaría parte de la A-2. • Confianza: Nico, hijo de Leo Figueiredo, le jugó una apuesta a Marcelo Gigante sobre quien se quedaba con el título. Obviamente, el pequeño apostó por su papá y no se equivoco, por lo que el DT de Boca tuvo que cumplir el trato. (AN)