Una colonia con deportes y recreación para niños y abuelos en Viedma

VIEDMA (AV)- Bullicio deportivo por un lado. Silencio de cine por el otro. Ese fue el ambiente que se vivió esta semana por la tarde en el gimnasio municipal «Fioravanti Ruggeri» durante la segunda jornada de la Colonia de Vacaciones de Invierno que ofrece en estas dos semanas de receso el municipio de Viedma.

A modo de prueba piloto y a diferencia del verano, en esta oportunidad, se sumaron a los más chiquitos unos 30 adolescentes y más de 80 abuelos con el objetivo común de integrar a los barrios y las distintas edades.

En Viedma son varias las familias que viajaron en busca de descanso pero la gran mayoría permanece en casa y la Colonia es una alternativa gratuita para el entretenimiento durante varias horas y la práctica de deportes bajo techo.

El subsecretario de Deportes del municipio de Viedma, Marcelo Szczygol, explicó que esta vez se acentuó la división de grupos por edades para facilitar la organización de las actividades. De 13:30 a 16 concurren los chiquitos entre cinco y ocho años, mientras que desde esa hora hasta las 18 los que tienen entre 9 y 12. Sentados sobre colchonetas unos disfrutan de películas infantiles y otros descargan energías en el deporte para luego rotar de actividad. En otras jornadas con los profe del Centro Cultural los chicos le ponen color a las vacaciones y a modo de juego con integrantes de la Patrulla Ambiental Urbana la conciencia del cuidado del medio ambiente también está presente. El refrigerio con facturas llega justo en el momento más esperado. También los lunes, miércoles y viernes pero de 18.30 a 20 los adolescentes no se perdonan la más mínima distracción en el tenis de mesa, especialmente elegido para esta edad por la precisión y la técnica que requiere esta práctica.

Truco y alegría

Un párrafo aparte merecen los abuelos que en esos mismos días de 14 a 17 participan de la Colonia pero en la sede del Centro de Jubilados de esta capital. La mayoría concurren a hogares de día aunque también se han inscripto representantes de la tercera edad de algunos barrios. Son los únicos que cuentan con un trasporte que los trae y los lleva.

En el gran salón el truco pasea de mesa en mesa, confundiendo las señas del juego con las invitaciones para sacarle viruta al piso. Para aliviar tensiones está la práctica de yoga como otra motivación para la recreación a la que nadie le saca el cuerpo.

Una murga cerrará esta Colonia, por primera vez para la tercera edad, y los abuelos ya comenzaron a diseñar los disfraces y caretas para que esa ocasión deje los mejores recuerdos.