Una falla en los frenos provocó otro susto en Catedral

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- «Parece que falló el sistema de frenado y la cabina impactó contra la pared de la estación inferior. Nos pegamos un gran susto», aseguró uno de los pasajeros del cablecarril que ayer sufrió un accidente en su descenso a la base del Catedral. En la cabina viajaban alrededor de 20 personas, las cuales sufrieron golpes y contusiones y en general fueron atendidos en la enfermería del complejo. Los que peor la pasaron fueron empleados de la empresa que sufrieron traumatismos en la rodilla, heridas en la cabeza y una embarazada que fue derivada a un centro asistencial con golpes, al igual que otras cinco personas.

El incidente ocurrió hacia las 16.50, cuando una de las dos cabinas del cablecarril no logró frenar a término e impactó contra la pared de fondo de la estación inferior del medio de elevación.

Desde la empresa Catedral Alta Patagonia S.A. (CAPSA) explicaron que «hubo un problema en el sistema de frenos principal y se tuvo que activar el sistema de emergencia», pese a lo cual la cabina no logró frenar por completo e impactó contra una pared de hormigón y piedras.

En forma inmediata el personal de CAPSA asistió a los accidentados, entre los cuales se encontraban empleados del centro invernal y varios turistas. También había algunos menores de edad, pero afortunadamente no recibieron golpes de consideración. «Río Negro» dialogó con Ernani Reis y Bruna Lima, dos turistas de Fortaleza, Brasil, que viajaron en la cabina accidentada. «Todo fue muy rápido, un accidente con mucha suerte», aseguraron. Explicaron que el medio de elevación había disminuido su velocidad y descendía lentamente hacia la plataforma, pero no logró detenerse.

«De repente frenó con violencia e impactó contra la pared», dijo Reis. Recordó que la mayoría de los pasajeros cayó al piso e impactaron unos contra otros y contra los laterales de la cabina, la cual tiene una capacidad máxima de 25 plazas.

Lima exhibía un chichón en el lateral derecho de su cabeza y su marido salió ileso. En el hotel céntrico donde se alojan explicaron que es la primera vez que visitan Bariloche.

Según pudo averiguar este diario, los principales golpes los recibieron dos empleados de CAPSA que se encontraban en el cablecarril. Alcidez Bocaz sufrió un traumatismo en una rodilla y Miguel Colín, un golpe en la cabeza que le originó un corte. Asimismo una empleada del bar «El

Cabo», anexo a la confitería de Punta Nevada, que está embarazada, fue derivada con golpes leves al Hospital Privado Regional, donde se le dio el alta. Una familia de turistas de Mar del Plata también sufrió golpes. La peor parte le tocó al marido, con una fractura en su muñeca. Su esposa y una hija, de siete años, sufrieron contusiones. Fueron asistidos en el Sanatorio San Carlos.

El cablecarril es el medio de elevación más antiguo del centro invernal y fue inaugurado durante el invierno de 1950. Fue construido por la empresa italiana Christiani & Nielsen y revolucionó el esquí en la montaña, a la cual hasta ese entonces se subía caminando. En los sucesivos años el cablecarril fue remodelado, se le cambiaron los motores, las cabinas y se modernizaron los sistemas de seguridad. Desde el Ente de Regulación se informó que «en junio se efectuaron todos los controles de rigor y el medio de elevación fue aprobado para funcionar normalmente». Hoy se harán las pericias, las cuales presumen que falló el sistema de desaceleración, ante lo cual se accionaron los frenos de emergencia.