Una gestión fundante que dio bases en todo el país

ROCA .-«El balance desde el punto de vista de los resultados -apuntó Lito Cruz- fueron menos de los que hubiéramos deseado, sobre todo porque no hemos podido luchar del todo con el dinero de Hacienda. Nos dan un crédito que este año fue de 7.500.000 pero las cuotas las van dando de acuerdo a lo que va pasando en la cuenta fiscal. Hasta ahora nos dieron 5.500.000 del total -puntualizó- de los cuales, según el Parlamento Nacional tenemos que aportar al Tesoro 1300.000. Como ya hemos gastado 5.700.000, prácticamente nos quedaríamos con dinero sólo para pagar al personal». Por eso es que antes de terminar esta gestión -que finalizará el 10 de diciembre- estamos luchando con Hacienda para que nos puedan condonar esa deuda en base a que además tenemos 2.200.000 en activos financieros que nos pertenecen pero que aparentemente no se pueden tocar», resumió este inquieto hombre, que fue y vino de Córdoba a Buenos Aires unas tres veces durante la semana que duró la fiesta.

Con aspecto cansado pero disparando mil palabras por minutos, claro y conciso, resumió su actividad durante los dos años que duró su gestión al frente del organismo creado a partir de la Ley del Teatro, que puso en marcha este Instituto del Teatro que auxilia de manera pareja a los teatreros de todo el país.

El Instituto tiene fondos genuinos que provienen del Comfer y de Lotería, pero el Comfer mantiene una deuda debido a que desde mayo del 97 -fecha en la que se creó la Ley del Teatro- hasta marzo del 98 -fecha en la que se puso en vigencia- no hizo los aportes que la ley obligaba desde el día de su promulgación.

Según el Comité de Radiodifusión Argentina, la deuda estimada es de 4 millones; según el INT, asciende a 8.

«La entidad recaudadora ya reconoció la deuda, y ahora falta acordar cuáles son los números reales e instrumentar cómo se puede empezar a pagar a partir de la gestión que viene», apunta Cruz, rodeado de los doscientos teatreros de todo el país que comían juntos cada noche en Córdoba.

«Hemos logrado la sede del INT en un lugar muy emblemático: la Casa del Teatro, donde se paga un alquiler que beneficia a la institución que alberga a los actores jubilados. De alguna manera, al pagar ese alquiler, los beneficiamos» acota este actor que a pesar de su actividad oficial, no ha dejado su principal sustento: su trabajo actoral.

«Hemos logrado la conexión del Instituto con Hacienda, de manera que el dinero no circule dentro del Instituto, sino que éste va a Hacienda , que lo reparte a los beneficiarios que han pedido subsidios».

«Hemos creado también la red nacional teatro, donde cada representante tiene una computadora con su fax y su I-mail, de manera que desde hace unos tres meses estamos comunicados entre todas las provincias argentinas», enumera.

«Hemos creado también nuestras páginas en Internet, que es w.w.w.Insteatro.com.ar que se puede consultar, donde se desarrollan todas las tareas del instituto».

Asimismo -enumeró Cruz- hemos armado unos 200 programas de televisión, estamos volviendo a aparecer por televisión satelital y ya se están haciendo los últimos programas de «Todo teatro». Hemos también hecho la edición de los cinco libros, además del que se editó con el resultado del primer concurso de nacional de autores de teatro que resume las seis obras seleccionadas, y estamos por hacer las copias de 20 videos más, ocho de los cuales son de Perinelli, Mosquera, Mauricio Kartun, Griselda Gambaro, Pellettieri, y también 20 videos de los grandes del teatro argentino, entre otros Luis Ordaz, Jorge Luz, Homero Cárpena, Alejandra Boero, que ya están en másters y que se podrán conseguir a través del Instituto».

También se hicieron 24 CD ROM, uno por cada provincia, en los cuales se pueden consultar las 100, 200, 300 y 400 ciudades que contaron su historia, los grupos que hay en esas provincias, los subsidios para salas y grupos que se dieron para esa provincia, más los festivales y las fiestas nacionales de todo el país.

Lo que quedó en el tintero

Respeto de lo que no pudo hacerse, Cruz admitió que «quedó el ordenamiento o un plan estratégico de las asistencias técnicas de tal manera que la calidad de los espectáculos de todas las disciplinas: teatro, mimo, títeres y teatro danza, sean de un nivel cada vez mayor. Esa es la deuda que tenemos y para eso serán las asistencias técnicas».

«En esto se incluye también a los críticos porque son compañeros de ruta de la actividad teatral. Está por armarse un diario mensual federal, de tal manera que los críticos puedan tener opiniones sobre la actividad teatral de todo el país, con una opinión absolutamente objetiva que se proponga aumentar la calidad de los espectáculos».

Respecto de los premios que se dieron en la Fiesta Nacional del Teatro con anterioridad a la creación del Instituto y que aun no se cobraron, el tema «pasó a la Procuraduría General y técnica de la Nación porque no se sabe quién debe hacerse cargo de esa deuda». En su opinión se debería pagar, pero falta saber quién se haría cargo de ella. De todos modos la deuda está reconocida, aunque fue causada por la secretaría de Cultura y no por el Instituto, que es de creación posterior.

En Internet

«Hemos instalado una base de datos de todas las salas de teatro independiente del país, todos los grupos y todas las asistencias técnicas que hay desde el punto de vista de profesores de actuación, dirección, críticos, iluminación, escenografía y dramaturgia. Todo esto está a disposición de la gente en Internet», resume.

Sin solución de continuidad, Cruz detalla que «desde agosto de 1998 que salió el primer subsidio, hasta fines de octubre de 1999, hemos dado 50.000 pesos de subsidios por día contando 5 días a la semana».

Al respecto preguntamos cuál sería la caracterización de grupo independiente en el concepto del Instituto.

La respuesta fue precisa: «los grupos tienen una caracterización que va desde la antigüedad, que tiene un puntaje con un mínimo de dos años, y además tiene otro si el grupo ha tenido continuidad. Suman puntos la trayectoria de los integrantes, la calidad del proyecto que presenta, teniendo en cuenta si es obra nacional, regional, provincial o extrajera y también la influencia que el grupo ha tenido en el medio y la proyección que ha tenido en la comunidad».

«Por otra parte, argumentó, los espectáculos concertados también tienen cierta categorización porque son grupos que se reúnen para hacer una obra. En esa categoría hubo muchos grupos. Todo este año, al estar fundándose el Instituto, se ha creado una especie de desorden que demoró la entrega del dinero que a partir de ahora no va a suceder. De igual manera, todo lo que tiene que ver con las contrataciones, porque ahora tenemos un comité de preadjudicación de licitaciones que aprueba a quie-nes se contratan».

«Desde agosto a agosto -puntualizó- ya hemos dado el 50% de los gastos fijos de las salas de todo el país, pero a raíz de que todo debe estar en regla, acumulamos una deuda del principio».