Una integración difícil

El idioma parece ser el principal escollo en la difícil relación e integración entre muchos serranos con la nueva pequeña comunidad de trabajadores chinos que llegaron a trabajar y dirigir la empresa Minera Sierra Grande. Hace no mucho un trabajador de vigilancia de la empresa tuvo un accidente, en ese momento estaba solo con un trabajador chino, que no pudo pedir ayuda en al instante por desconocer el castellano. El argentino tampoco pudo porque estaba tendido en el piso herido. La distancia la marcó el idioma, que puso en riesgo la salud del trabajador herido.

En otro orden hace poco delegados del gremio de AOMA denunciaron persecución al personal de limpieza femenino por parte de personal jerárquico de origen chino. «Entra en el acoso, la persecución constante y la denigración que tienen que pasar las mujeres frente a las necesidades», dijeron los gremialistas. Ahora el caso de Sandra vuelve a marcar que la integración está distante. No es en todos los casos, porque algunos serranos incluso aprenden el idioma para integrarse.

En esta ciudad viven 27 personas de origen chino, entre trabajadores, técnicos y ejecutivos. Sólo unos pocos hablan castellano. (ASG)