Una joven de Roca se destaca en Inglaterra

Trabaja en genética y no volvería a vivir en el país.

ROCA (AR).- A pesar de que tiene un suave acento inglés en su manera de hablar, Emilce Vega extraña con locura el mate y el asado, dos costumbres que no deja de disfrutar cada vez que vuelve a Roca.

Esta joven vive desde hace 8 años en Inglaterra, país al que se trasladó para realizar una pasantía cuando todavía era estudiante de la Licenciatura en Genética de la Universidad de Misiones. Después de formar parte de un prestigioso equipo de científicos dedicado al estudio de la evolución de las poblaciones, Emilce decidió darle un vuelco a su carrera.

Hoy se encuentra dando los primeros pasos para recibirse de abogada aunque seguirá relacionada con la genética porque se dedicará a la rama de patentamiento de genes. “La parte del Derecho relacionada con la propiedad intelectual en la biogenética es muy reciente y hay una gran necesidad de científicos que hagan abogacía al mismo tiempo”, manifestó la joven que llegó a esta ciudad para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia.

Por esta razón, en octubre de 1999 comenzó con las equivalencias de abogacía ya que el sistema universitario inglés le permite realizar esta carrera en un año, debido a que posee un título anterior.

Cuando regrese a Europa la espera un intenso período de entrenamiento vocacional y práctica legal, en el que aprenderá todas las cuestiones relacionadas con los códigos de conducta.

Emilce no pudo dejar de emitir su opinión con respecto a la aprobación adoptada por un tribunal inglés que permite clonar embriones humanos menores de 14 días con fines terapéuticos.

“El fallo me parece muy importante porque hay enfermedades genéticas que son desbastadoras. Pero creo que es muy importante hacer una aclaración: hay que diferenciar la clonación de tejidos embrionales de la de embriones reproductivos, que es realmente copiar un ser humano”, manifestó.

Sin embargo, la posibilidad de regresar a Argentina para desempeñarse profesionalmente se encuentra muy lejos. “Los principales centros de biogenética se encuentran en Europa y Estados Unidos. Además, se me están dando oportunidades de trabajar en Londres y tener grandes jurídicos como supervisores”, señaló Emilce.

En realidad, la única posibilidad que le dio este país para trabajar fueron unas clases de biotecnología en un secundario roquense cuando apenas se había recibido.

Después, surgió un master en Lester y un lugar en el grupo de científicos de Oxford que buscaba los orígenes de los europeos.

Pese a las distancias, Emilce siente la necesidad de volver a su ciudad, donde la espera toda su familia para mimarla un poco. Después de unas merecidas vacaciones, el frío de Inglaterra será nuevamente el clima que la acompañará para continuar con sus estudios.


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