Una jueza frena el aborto a la joven discapacitada violada en Mendoza

MENDOZA (Télam).- Una jueza de Mendoza hizo lugar ayer a un recurso de amparo para impedir un aborto a una joven discapacitada, embarazada tras una violación, presentado por una organización autodenominada «defensora de la vida», que se opone a la realización de la operación, en este acaso avalada por la ley, aún en un hospital público.

La medida enfrenta la autorización del juez de Familia Germán Ferrer, que habilitó el viernes la interrupción de la gestación, al amparo del artículo 86 del Código Penal.

La madre de la embarazada pidió que el aborto se realizara en el Hospital Militar de Mendoza, donde tiene su obra social, y el caso quedó la semana anterior en manos del Comité de Bioética de ese establecimiento.

Ante la posibilidad de un rechazo a la concreción del aborto de parte de ese equipo, el ministro de Salud provincial, Armando Calletti, sugirió que la interrupción del embarazo podría realizarse en un hospital público.

En ese sentido, los abogados patrocinantes de la joven solicitaron autorización para realizar la intervención quirúrgica en el hospital público «Luis Lagomaggiore», lo que llevó a la organización antiabortista a presentar el recurso de amparo.

En tanto, más de un centenar de personas «defensoras de la vida por nacer» permanecían desde antenoche frente al hospital Lagomaggiore, con pancartas contra el aborto.

El abogado Ignacio De Casas, que representa a la Organización Vitam, presentó el recurso de amparo ante la jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Gladys Marsalla.

La magistrada notificó ayer a la mañana a autoridades del Lagomaggiore que hizo lugar al reclamo de Vitam, que pregona la «defensa del derecho de vida», para impedir el aborto, dijeron voceros de la guardia del hospital.

«Vamos a trabajar para impedir que ocurra lo de Buenos Aires», advirtió el letrado patrocinante, Pablo Barrera, en referencia al caso de la chica de La Plata, también discapacitada mental, embarazada a raíz de una violación, cuya madre solicitó al Hospital San Martín que le practicara un aborto quirúrgico, a 14 semanas de gestación.

La jueza de menores bonaerense Inés Siro ordenó suspender el aborto, fallo confirmado por la Cámara de Casación, tras lo cual la Suprema Corte de la provincia autorizó la interrupción del embarazo el 31 de julio último, pero los médicos no lo hicieron porque ya era tarde para abortar.


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