Una lágrima en el cielo, algo de paz en Shanghai

A pesar de las dos derrotas y una desgracia familiar, David Nalbandian seguía con chances de clasificar a semifinales de la Copa Masters de Shanghai. Más aún, dependía de sí mismo. Si le ganaba en sets corridos a Andy Roddick iba a estar en la antesala de la final. La otra condición era que Roger Federer ganara, una obviedad.

Nalbandian derrotó al estadounidense por 6-2 y 7-6 (7-4), luego el suizo se encargó de Ivan Ljubicic con un 7-6 (7-2) y 6-4. Entonces, ambos podrán cruzarse en la final, como ocurrió hace un año.

El argentino, pese a sus dos derrotas iniciales, logró entrar en semifinales igualado con Roddick y Ljubicic, pero con mejor saldo de sets. Ahora se las verá con James Blake.

Nalbandian superó mentalmente la muerte horas antes en Argentina de su ahijado, de apenas nueve años, en un accidente en un ascensor (ver aparte) y se mostró sereno y seguro ante un Roddick

que acusó la derrota ante Federer, al que tuvo contra las cuerdas el martes. El argentino sobrevivió a los 18 aces de Roddick, que cometió su única doble falta para darle a Nalbandian un 5-3 a favor en el tie- break final. Nalbandian empezó fuerte, más metido en el partido y se adjudicó el primer set con comodidad.

En el segundo falló más y Roddick mejoró. El cordobés sirvió con 5-4 a favor para ganar el duelo, pero el estadounidense se agarró al partido.

En el tie-break, sin embargo, Nalbandian certificó el triunfo y aún se aferra a la corona lograda el pasado año. Con la derrota ante Nalbandian, Roddick queda fuera del Masters con una sola victoria.

A continuación, Federer y Ljubicic se jugaban el destino de Nalbandian en Shanghai y el del propio croata, que si derrotaba al suizo, pasaba y dejaba a fuera al de Unquillo. Pero Federer fue obvio y ganó.

Hoy se completa el grupo dorado con los partidos entre Blake, ya primer clasificado, y el español Tommy Robredo, ya eliminado, y el duelo por la segunda plaza entre Nadal y Davydenko.