Una mayoría abrumadora hizo ley la expropiación

Hubo festejos dentro y fuera del Congreso tras la votación en general.

expropiación de la petrolera

El gobierno de Cristina Fernández logró anoche aprobar, con el apoyo de gran parte de los diputados opositores, una polémica ley que le permite expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF, hasta ahora en manos de le española Respol.

La iniciativa reunió 207 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, además de algunas ausencias significativas al momento de votar.

El final de la votación en general fue acompañado por un clima de fiesta dentro y fuera del Congreso. La idea de que se trataba de una gesta del gobierno kirchnerista dominaba los cánticos.

La ley aprobada ayer, cuyo articulado se estaba votando al cierre de esta edición, prevé que el gobierno tome posesión de la principal petrolera del país. El 51% de las acciones de las que se apropia el Estado pasarán a manos del Ejecutivo y el 49% restante quedará en manos de las provincias productoras.

La decisión de expropiar las acciones que la española Repsol tenía en la compañía produjo un fuerte enfrentamiento con el gobierno de Mariano Rajoy, que amenazó e implementó represalias contra productos argentinos que llegan a Europa.

El proyecto fue aprobado en general a las 21.27 (a casi doce horas de haberse reiniciado la discusión), por 207 votos a favor del Frente Para la Victoria, aliados como el Frente Cívico por Santiago y Nuevo Encuentro, el MPN, el Frente Amplio Progresista (FAP), Proyecto Sur, el radicalismo casi completo, parte del disidente Frente Peronista y de la Coalición Cívica, así como varios monobloques.

En contra lo hicieron 32 diputados con todo el PRO más el sector del peronismo anti-K; en tanto fueron 6 las abstenciones, entre ellas de la fundadora de la Coalición Cívica Elisa Carrió y su ex aliada Graciela Ocaña.

La sesión, tras un cuarto intermedio iniciado a la medianoche del miércoles luego de ocho horas de debate y 55 oradores, se reinició ayer puntual a las 10 y el presidente del Cuerpo, Julián Domínguez, así como la vicepresidenta primera, Norma Abdala de Matarazzo, se encargaron de aplicar en forma rigurosa el tiempo otorgado a cada orador. Incluso, en más de una ocasión cortaron el micrófono sin distinguir entre opositores y oficialistas.

La ley declara “de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la exploración, explotación, industrialización, transporte, y comercialización de hidrocarburos”, un punto central de la norma que apunta al control no solo de la producción sino de todo el mercado interno petrolero.

Las quejas contra la ley apuntaron a la falta del control del gobierno por el desmantelamiento de YPF, la intervención anticipada sin la aplicación previa de la ley de expropiación y sin el pago de una indemnización antes de que el Estado se haga cargo de la empresa, y una supuesta discriminación contra la española Repsol, así como falta de un completo federalismo en el reparto de acciones y utilidades.

Otra de las características de la reunión, que contó con casi 200 oradores entre las dos jornadas, fue la puntualidad: a las 18, tal lo acordado, comenzaron el cierre del debate los jefes de las bancadas, y en primer turno habló Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), histórico luchador por la reestatización de los recursos naturales, quien alertó sobre “la política energética del gobierno” y apuntó que “todavía el neoliberalismo campea libremente en la cabeza de muchos funcionarios”.

Gladys González, del PRO, formuló uno de los discursos más polémicos al acusar duramente al gobierno de “utilizar una empresa para tratar de salvar a un vicepresidente (Boudou)” y disparó: “Nos paraliza la sola posibilidad de que (YPF) se transforme en el nuevo chiche de La Cámpora”.

La nota más clara en cuanto a lo político fue la división de parte de los bloques opositores como el Frente Peronista y la Coalición Cívica.

Los peronistas disidentes mostraron sus diferencias a la hora del cierre, cuando el jefe del bloque, Enrique Thomas, explicó -tras advertir que todos en su espacio coinciden con la idea de que “YPF debe tener una conducción estatal”- que “de 21 integrantes, tres decidieron apoyar el proyecto oficial; 17 restantes resolvimos tener un proyecto alternativo, y una sola compañera (la ex arista y ex ministra de Salud K Graciela Ocaña) irá por la abstención”. (DyN)


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