Una mujer en terapia intensiva tras el choque múltiple en la ruta 22 10-01-04

CIPOLLETTI (AC).- Una mujer, que viajaba en el Ford Sierra que quedó involucrado en el choque múltiple que se potenció por la caída de grandes bolsas desde un camión, estaba ayer internada en terapia intensiva en Roca con un severo traumatismo de columna. Otras tres personas fueron atendidas por golpes leves en el hospital cipoleño y dadas de alta.

El accidente, adelantado por «Río Negro» en su edición de ayer, ocurrió el jueves entre las 21.30 y las 21.45, a la altura de Fernández Oro, sobre la ruta nacional 22. Cinco vehículos se vieron involucrados en dos colisiones casi simultáneas, a pocos metros de distancia entre sí.

El episodio, que podría haber terminado en tragedia, sucedió cuando cayeron a la ruta al menos dos grandes bolsas de consorcio que contenían botellas vacías de gaseosas. Los bultos iban en l caja de un camión Ford 600 dominio WXI 320, conducido por Víctor Campos, quien circulaba desde Neuquén a Roca.

En ese momento, en dirección contraria se desplazaba un Renault 9 dominio AIJ 299 guiado por Hugo Richieri, quien iba con otras tres personas a bordo. El conductor, al encontrarse imprevistamente frente a uno de estos voluminosos bultos, frenó para evitar llevárselo por delante. Y al hacerlo, lo chocó de atrás el Fiat Uno BET 305 que manejaba Oscar Sandoval, de Neuquén.

Por el fuerte impacto el Renault 9 salió disparado hacia el carril contrario y colisionó con el Renault Megane que manejaba Carmen Cima, de Zapala. Iba con una hijita de 10 meses.

No hubo heridos y sólo se atendieron casos de contusiones leves.

Pero segundos después, y por otro envoltorio desprendido de la carga general del mismo camión que aparentemente seguía su marcha sin que su conductor se percatase de lo que había ocurrido, sucedió el hecho más grave, en el que resultó herida Nelly Ferrer, de Roca.

También en dirección contraria al camión que iba hacia Roca, se movilizaba por la ruta 22 el Renault Clio dominio BUQ 709, conducido por Aldo Rubilares acompañado de Eugenia Videguren, ambos de Tandil y que tenían como destino a San Martín de los Andes.

Con una rápida maniobra Rubilares esquivó la bolsa, pero eso derivó en un derrape en la banquina, un posterior trompo y el choque contra el lateral izquierdo del Ford Sierra que manejaba Carlos Scorolli acompañado de Nelly Ferrer, que iba en la misma dirección que el camión.

Ferrer ingresó primero al hospital cipoleño, pero sus familiares resolvieron el traslado a la Clínica Roca, donde se le detectó un problema en las vértebras. Estaba siendo sometida ayer, según se supo, a un tratamiento intensivo para descomprimir el área afectada. Anoche se hallaba en terapia intensiva.

Análisis: Pudo haber sido una tragedia

El accidente del jueves por la noche en la ruta 22 a poco estuvo de ser una tragedia. Un camión cargado con bolsas llenas de botellas plásticas vacías, sin las más mínimas medidas de seguridad, fue perdiéndolas en el camino hasta desencadenar el choque múltiple que por fortuna sólo dejó heridos.

Esta vez fueron bolsas con botellas, pero a diario se pueden ver los camiones desvencijados cargados más de lo que soportan con bins viejos, torcidos y que a la mínima maniobra brusca pueden caer sobre un vehículo en la ruta. No menos peligrosos son los transportes de arena que circulan por la misma vía, perdiendo la carga a lo largo de todo el trayecto. Ni hablar de los que llevan rollizos sostenidos en muchos casos por deteriorados cables de acero.

A la par, los controles policiales que en lugar de demorar esos transportes hasta que aseguren la carga, los dejan seguir hasta que terminan protagonizando un accidente.

Cargas mal preparadas, inseguras, vehículos que jamás pasarían una verificación técnica por su estado, imprudencia y controles superficiales se conjugan para que transitar detrás de un camión sea todo un riesgo a cualquier hora del día.

Con la cosecha en marcha, es hora de hacer más rigurosos los controles en las rutas, para evitar tragedias que no ocurren a diario de pura casualidad.