Una mujer, la legisladora Mas, se perfila para presidir el PJ de Río Negro

Logró el respaldo de Doñate y Soria. Ambos hablaron el jueves y fijaron lineamientos, entre ellos, que no integrarán la lista para la futura conducción del PJ.

Una mujer asoma como presidenta del justicialismo rionegrino.  En la legisladora Alejandra Mas confluyen los respaldos del senador Martín Doñate y del diputado Martín Soria para encabezar la lista mayoritaria para la mesa partidaria, con una elección interna convocada para el 5 de abril.

Ahora, la ex intendenta de Conesa tendrá la labor de convocar e integrar a los sectores opositores, partiendo que los intendentes se sumarán a la conducción y que Doñate y Soria no participarán de la misma.

El diseño  se destrabó con diálogos telefónicos entre los parlamentarios nacionales, después de días de distanciamiento que incluyo la ausencia de Doñate en la reunión del sábado en Roca.

Existieron varios aportes para retomar ese contacto y, para eso, fueron importantes los intendentes. Un grupo de ellos -Claudia Montanaro, Héctor Leineker y Fabian Pilquinao– se juntó el miércoles con el senador, molesto con Soria por su arenga en el Consejo Nacional con la expulsión de Miguel Pichetto.  Todo estaba parado, sin comunicación en el proceso interno.


Los nueve intendentes conformarán la futura  mesa del partido, con 17 miembros. Se prevé también convocar a los sectores opositores.

Los intendentes insistieron a Doñate que fuera a la presidencia, amparados que Soria en Roca había desistido de otro mandato aunque todavía tiene mandato en el Congreso y es su titular. El senador mantuvo su negativa y alentó para ese lugar a una mujer, puntualmente a Mas, ya respaldada por los jefes locales.

Con varios  impulsores, el segundo paso fue rehacer lazos entre Doñate y Soria, buscando que éste convalide aquella postulación. Sirvió la intervención de la intendenta María Emilia Soria. Primero habló con su  hermano y, después, con el senador. Luego, existieron  comunicaciones entre los parlamentarios donde se fijaron las coordenadas. Ese entendimiento se transparentó el viernes cuando Soria escribió en  Twitter que “es momento que una compañera sea elegida presidenta del PJ”. Posicionó a Mas por su “experiencia y  trayectoria”.

La legisladora sumó así el respaldo de los dos referentes. Doñate ya la había impulsado, a mediados de febrero, cuando la visitó  por la Fiesta del Agricultor.

El senador y el diputado no estarán en la lista, según lo dialogado entre ellos. Otro  punto de la coincidencia: la integración de los nueve  intendentes en defensa del poder territorial. Son nueve lugares ocupados: María Emilia Soria (Roca), Montanaro (Cervantes),  Leineker (Conesa),  David Mendoza (Belisle), Luis Ivancich (Godoy), Sergio Hernández (Lamarque),  Pilquinao (Sierra Colorada), Alberto Pacenti (Chichinales) y Renzo Tamburrini (Sierra Grande).

Hay otra prioridad fijada: invitar a los sectores opositores, con espacio limitado. Ocurre que la nómina partidaria suma 17 candidatos. Con Mas, son diez ya alistados.

La misión recaería en la conesina, con un obstáculo adicional que es el cumplimiento del cupo femenimo. De los diez pensados,  sólo tres son mujeres. Ese género se deberá repetir en cinco cargos de los siete vacantes.

Tres estarían asignados si se cumple y se acepta otro lineamiento: la incorporación de las parlamentarias nacionales (Silvina García Larraburu, Graciela Landriscini y Ayelen Spósito).

La conesina Mas, de 54 años,  fue intendenta dos mandatos y, el año pasado, fue posicionada en la sabana del FdT para la Legislatura. Martín Soria la ubicó en segundo lugar, demostrando su ponderación por  una dirigente firme y, por momento, inmutable.

El roquense detectó esa personalidad en diciembre cuando en Roca se opuso a su idea que José Luis Berros lidere el bloque. Entre sus pares, fue la primera en la defensa de María E. Martini, que finalmente se constituyó en la titular de esa bancada.

Su estilo comprende, además, un perfil conciliador. Fuerza el diálogo entre propios y extraños. Mantuvo en su gobierno buena relación con el oficialismo, especialmente con Alberto Weretilneck. Trato que -por momentos- fastidió a Soria.  Ella, ya como legisladora, concretó en diciembre la primera audiencia de su intendente Leineker con  la gobernadora Arabela Carreras.

Su  carácter  será puesto a prueba en la negociación interna, procurando un equilibrio  y  la inclusión de los sectores opositores, como el espacio que reúne a Gustavo Casas (Kausa Peronista), a Domingo Garrone y los representantes  de la CGT.

Una mirada adicional estará dirigida a la  senadora Silvina García Larraburu, que renovó  sus críticas al partido.

“Un buen paso es  que Soria y Doñate no integren la lista”, fue una conclusión de un dirigente peronista.


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