Una multitud marchó por el orgullo gay

Cerca de 180.000 personas estuvieron en la principal calle de San Pablo

SAN PABLO (ANSA).-Unos 180.000 gays, lesbianas, bisexuales, travestis, transexuales y simpatizantes participaron ayer de la quinta edición del Desfile del Orgullo Gay a lo largo de la Avenida Paulista, la principal calle de San Pablo y símbolo de su poderío económico y financiero.

«Estamos muy orgullosos de que San Pablo sea la ciudad elegida por los homosexuales para realizar el desfile y espero que el próximo año la semana entera sea dedicada a los festejos», señaló la alcalde Marta Suplicy, del izquierdista Partido de los Trabajadores.

Marta Suplicy, elegida alcalde en las elecciones de octubre del año pasado, abrió el desfile gay con un breve discurso pronunciado desde la carroza oficial del evento, que estaba decorada con los colores del arco iris.

Según el coronel de la Policía Militar Alexandre Melchior, 180 mil personas participaron del desfile, el mayor evento de la colectividad homosexual de Brasil.

Líderes de la colectividad homosexual brasileña, que atraviesa un período de esplendor, afirmaron que se trata del desfile gay más importante de América Latina y del quinto a nivel mundial.

La alcalde Suplicy, conocida defensora de los homosexuales, señaló que «las personas son diferentes y tienen que tener derechos iguales».

Luego del desfile, Marta Suplicy señaló a los periodistas que «fue una fiesta típica; muchas familias salieron a la calle y llevaron a sus hijos».

Suplicy también expresó su deseo de que el Congreso apruebe el proyecto presentado por ella cuando era diputada para reconocer el casamiento entre homosexuales, que es fuertemente resistido por la Iglesia Católica y los pastores evangelistas.

El desfile gay recorrió toda la Avenida Paulista y luego se dirigió a la Plaza de la República, en el centro de la ciudad, donde por la noche estaba programado un show artístico.

Como en sus ediciones anteriores, el evento gay se convirtió en una suerte de carnaval fuera de época, con desfile de carrozas y personajes extravagantes, como las «drag queens», travestis que usan pelucas coloridas, vestidos llamativos y tacos muy altos.

Los números muestran que el Desfile Gay es cada vez más concurrido: mientras en 1997, en su primera edición, solo logró juntar a 2000 personas, el año pasado la policía contó 120 mil participantes.

Los festejos por el orgullo gay comenzaron el viernes cuando cayó el sol en los más de 100 bares, restaurantes y discotecas GSL (Gays, Lesbianas y Simpatizantes) registrados en San Pablo.

El sábado, por primera vez y a imitación de lo que ocurre en Disney, en Florida, un megaparque de diversiones, el Hopi Gari, programó un Gay Day.

Los líderes homosexuales exigieron que el parque permaneciera abierto a todos «porque queremos estimular la convivencia con los heterosexuales y que no nos encierren en un gueto», según Roberto de Jesús.

La colectividad homosexual brasileña tiene un elevado poder adquisitivo y una extraordinaria voluntad de consumo.

Organizaciones no gubernamentales vinculadas a este sector calculan que el 10 por ciento de los brasileños, unos 17 millones de personas, integran el universo gay.

Una encuesta publicada por la revista «IstoE» señala que la mayoría de ellos gana mucho más que el promedio y vive en los mejores barrios, el 75 por ciento posee automóvil, el 35 por ciento sale a comer afuera todos los días y el 82 por ciento viajó dentro del país el último año.

Por este motivo, empresarios de varios rubros intentan seducir a los homosexuales con nuevas ofertas y hasta apareció una agencia de turismo, Alibi, que se dedica sólo a ellos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios