Una relación bajo cero y con pronóstico desfavorable

ROCA (AR)- Ni siquiera se miraron. Mucho menos estrecharon un saludo. Las manos de uno y de otro permanecieron alejadas, pero no por causa de la gripe A, sino por las notorias y públicas diferencias. Después de mucho tiempo, el intendente Carlos Soria y el gobernador, Miguel Saiz, coincidieron en un acto público. Sin embargo no hubo palabras de por medio. Fue ayer al mediodía, durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Ministerio de Trabajo de la Nación, en pleno centro de Roca.

– ¿No se saludaron con Saiz?- se le consultó a Soria. «¡No!», contestó, fuerte y claro, sin dejar lugar a cualquier otra pregunta.

Por su parte, Saiz se mostró un tanto más diplomático ante la pregunta: «Yo dije buen día cuando entré», expresó.

– ¿No piensa dialogar con el intendente, tratar algún punto en común?

– No porque yo tengo mi agenda, me tengo que ir a almorzar a Allen- dijo, breve, y salió raudamente enfilándose hacia la puerta.

Antes de esas declaraciones, el gobernador había mostrado otra diferencia con Soria. Durante un contacto con LU18, ratificó el encuentro entre ministros del gabinete provincial e intendentes del PJ.

«Con los intendentes justicialistas ya está acordada la reunión y será con los ministros con los temas que ellos plantearon», dijo Saiz, confiando en la presencia de los jefes comunales de la oposición más allá de la negativa a concurrir adelantada por Soria el lunes.