¿Una salida para el laberinto?
Análisis
Antiguos miembros de las temidas milicias “tonton macoutes” que salen orgullosos a celebrar el inesperado regreso a Haití del ex dictador Jean-Claude Duvalier. Seguidores de Jean-Bertrand Aristide que se organizan para manifestarse exigiendo el derecho al retorno del ex presidente. Un candidato presidencial que amenaza con nuevas protestas, mientras otros siguen exigiendo la anulación de los comicios… El anuncio del posible retiro del candidato oficialista podría ayudar a aliviar una crisis electoral que no hace más que complicarse con nuevas piezas que añaden incertidumbre a un país que lleva semanas aguardando con ansia –y tensión– la publicación, de una vez, de los resultados electorales definitivos. Los haitianos quieren saber cómo y cuándo su país podrá salir de un estancamiento que afecta fuertemente la necesitada reconstrucción tras el devastador terremoto de enero de 2010. La vida en Haití continúa su bulliciosa rutina, sí, pero todos los ojos están pendientes del anuncio que saque al país de la crisis política que vive y que, según Naciones Unidas, se conocerá entre el 31 de enero y el 2 de febrero. Sin embargo, muchos no descartan nuevas “sorpresas”. La misión de verificación de la Organización de Estados Americanos (OEA) enviada a Haití a petición del propio Préval ya había propuesto que el candidato que él había elegido a dedo, Jude Célestin, y que los datos preliminares situaban en segundo lugar, pase al tercero a favor del popular postulante Michel Martelly, quien así calificaría para la segunda vuelta electoral. Martelly había anunciado que si no le permitían llegar a la segunda ronda convocará “manifestaciones pacíficas”. Pero por mucho “pacifismo” que asegure, no deja de ser una amenaza velada porque sabe que tiene –al menos mientras no regrese Aristide– un fuerte poder en la calle: así lo demostraron las fuertes protestas en todo el país tras la publicación de los datos preliminares en diciembre. Y seguidores de Martelly como Pierre, un joven que se gana la vida con un mototaxi y que ya se lanzó a la calle en esos violentos días, lo tienen claro: Si no sale su candidato, “saldremos de nuevo”, advierte. Cansada también, la comunidad internacional redobló en los últimos días sus presiones sobre el gobierno de René Préval para que el proceso electoral avance de una vez y, sobre todo, para que tenga en cuenta las recomendaciones de la OEA. Aunque ésta es una solución que tampoco gusta a todos, el anuncio del partido de gobierno podría implicar una salida a este complejo laberinto político y social. (DPA/Redacción)
Análisis
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios