Una selección con
El DT sabe que cuenta con jugadores capaces de ser los “nuevos héroes”.
AP
Es la selección, y es de Maradona. El 1-0 que Argentina logró contra Alemania en Munich tranquilizó al equipo al tiempo que reafirma que, más allá de cómo le vaya, será siempre la “selección del Diego”. “Éste es el comienzo del equipo que yo quiero”, dijo el técnico, tras el partido.
Si es cierto que el amistoso con Alemania fue la prueba más difícil antes de la Copa del Mundo, es indudable que la selección de Maradona la superó.
Tras el largo y accidentado recorrido que se inició en el ya lejano 1-0 contra Escocia en noviembre de 2008 -que como comienzo tampoco careció de buenos auspicios-, la selección dejó la impresión de haber dejado atrás algunas de las dificultades que la empantanaron en partidos anteriores. A tal punto, que muchas de las críticas que se le hicieron ahora son virtudes.
Más allá de las falencias
A Maradona, por ejemplo, se le había echado en cara la inestabilidad de las formaciones y lo irrazonable de convocar a 102 jugadores; ahora, esa variabilidad puede considerarse parte del derecho del técnico a probar, y tomarse el tiempo para elegir.
La victoria contra Alemania dejó ahora la impresión de que Maradona se acerca al requisito de llegar al torneo internacional con un equipo que puede jugar único. No por nada el partido no fue un partido de individualidades, sino definido desde lo táctico, a pesar de lo que permitían suponer presencias como Lionel Messi, que una vez más no fue la luz deslumbrante que es en el Barcelona.
La profundidad de ataque sigue siendo uno de los puntos flojos, y persisten las vacilaciones en defensa. De lo que la selección no dejó dudas en Munich es de que sin Maradona -y aun con los mismos nombres- sería otra.
Maradona sigue respaldando gran parte de su labor en su figura y en lo que Ballack, tal vez con más malicia de lo que entendieron los medios hispanos, llamó su “aura”.
“Diego, Diego”, gritó durante casi todo el partido la más bien reducida hinchada argentina en Munich, muchas veces en medio del silencio alemán del estadio. Maradona posiblemente sea el único entrenador del mundo cuyo nombre sea coreado por la hinchada tanto o más que el de los jugadores.
El 1-0 contra Alemania invita a pensar que el “excéntrico entrenador” -como lo llamaron los medios en Alemania- tiene razón en creer que con su energía de campeón puede poner a sus muchachos a trabajar para hacer de ellos “los nuevos héroes” que quiere.
faltan 97 días
AP
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios