Una tragedia que enlutó al deporte

Juan Cruz Migliore, un rugbier de 21 años que jugaba en CUBA, perdió la vida durante el encuentro que su equipo disputaba ante San Fernando producto de un fuerte golpe en la base del cráneo en una acción de juego que luego le produjo un paro cardiorespiratorio.

El wing del club de Villa de Mayo, quien había marcado el primer try del encuentro, sufrió un fuerte golpe en un maul cuando transcurría la primera etapa del partido y fue retirado del campo de juego, aún con vida, pero sin responder a ningún estímulo.

Fue trasladado de inmediato a la enfermería del club de Villa de Mayo, donde se disputaba el partido, y enseguida una ambulancia lo trasladó a la Clínica Del Talar, de Rutas Panamericana y 197.

Pero en el trayecto a la misma falleció. Una vez conocida la noticia, el árbitro Diego Pasman dio por suspendido el encuentro, cuando promediaba el segundo tiempo y ganaba CUBA 26-11, ante la desazón y el llanto de los compañeros.

«Este es un deporte de riesgo pero de mucha caballerosidad. El accidente se produjo en una situación

normal del partido, Juan Cruz quedó debajo de cinco jugadores y quedó tendido por un golpe en la base del cráneo», relató su entrenador Pedro Lanza.

Integrante de una familia de seis hermanos y estudiantes de publicidad, el rugbier jugaba su primera temporada en primera división. Su debut había sido el 3 de mayo pasado en un partido frente a Los Matreros,

La familia del jugador y la dirigencia del club decidían si los restos de Juan Cruz serían velados en instalaciones de CUBA. Sus restos serán inhumados hoy en el cementerio Jardín de Paz de la ciudad de Pilar.

El último registro de muerte en el rugby sucedió en agosto de 2006 cuando Nicolás Gómez Cora (31 años), de la categoría intermedia de Lomas, se desvaneció durante un partido ante San Luis y también murió camino al hospital por un paro cardiorrespiratorio.