«Una verdad incómoda»

Días pasados un amigo me recomendó ver un documental titulado «Una verdad incómoda», donde Al Gore, ex candidato a presidente de Estados Unidos, explica con lujo de detalles las razones y consecuencias del calentamiento global. Un duro testimonio de lo que sucede en el mundo que habitamos y que poco a poco vamos destruyendo con decisiones desacertadas e impensadas.

Se me ocurrió asemejarlo con la realidad que vivimos aquí en Neuquén, donde actuamos de la misma manera: todo se derrumba -la educación, la salud, el orden y la justicia- ¡y estamos paralizados! Tal inacción nos lleva al descreimiento en nuestros representantes, una situación grave; si no la resolvemos pronto, la bomba de tiempo estallará tarde o temprano.

Me hizo acordar también de que hace algún tiempo en un municipio de Buenos Aires le habían entregado una licencia de conducir a un ciego, obviamente, a través de métodos non sanctos. ¿No estaremos actuando de la misma manera, entregando la conducción del Estado a personas que no ven la realidad? Lo grave es que estos conductores son responsables de miles de ciudadanos a los que inconscientemente hemos elegido, ¡y vamos todos a bordo del mismo vehículo!

Alguna vez escribí sobre el huevo de la serpiente? ¡y aclaro que no soy profeta!

Considero necesario que todos reflexionemos un poco sobre nuestra participación en la «cosa pública». No digo ser funcionario, pues para ello se debe tener vocación de servicio, pero sí intervenir en órganos de control de nuestros funcionarios, marcarles los errores, agradecer sus buenas acciones, proponer soluciones, alentar los concursos y, sobre todo, controlar que el Estado no se siga agrandando con personas ineficientes. No debemos ser indiferentes ante los problemas que suceden a nuestro alrededor pues, si no se resuelven, de algún modo nos afectarán.

Una condición importante para lograr esta participación es tener una Justicia independiente a la que poder recurrir ante la falta de respuesta de los funcionarios de turno. Deben existir premios y castigos. Las denuncias deben tomarse y resolverse en plazos breves. El ciudadano común debe tener la oportunidad de denunciar hechos de corrupción, sabiendo que los jueces aplicarán la ley como corresponde, sin presiones ni amiguismos; buenos ejemplos, un espejo donde mirarse?

Coincido con la preocupación de Al Gore sobre el calentamiento global. Veamos cómo resolver el «calentamiento» (calentura) nacional, provincial y municipal, estos dos últimos, de nuestra directa responsabilidad como ciudadanos neuquinos.

¡Que así sea!

Ricardo Dougall

DNI 10.532.537

unanuevaprovincia@speedy.com.ar

Neuquén


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