Una zona con bajo riesgo y barreras controlables

El titular del Senasa, Bernardo Cané, está completamente seguro que en zonas de riesgo, tensar la cuerda, como sucedió en Río Grande Do Sul, y esperar que aparezca la enfermedad para después lamentarse me parece que es poco previsor.

– ¿Esto no es contradictorio con lo que sucede hoy en la Patagonia?

– No. Una cosa es cuando existe ganadería y una densidad, y otra es cuando no existe. Además no hay ingreso de animales desde Chile y tampoco desde la zona marítima, y hay una barrera controlable en la zona norte y a su vez tiene una «zona buffer» entre el Río Colorado y el Río Negro de vacunación como protección. Hay una cantidad de elementos de protección que funcionan.

– ¿Cuáles son los pasos a seguir para reanudar el comercio?

– En principio, terminar con la primera etapa de la campaña de vacunación que será a fines de junio y luego acatar las observaciones que nos hagan los organismos internacionales. Volvimos con la percepción de que hay un fuerte componente de decisión política que está por fuera de las decisiones técnicas para restituir las relaciones.

Argentina va a discutir sin descuidar el trabajo técnico. En el informe elaborado por la OIE que se entregará el lunes van a estar las observaciones que se hagan al país. A partir de ahí, contestamos y proponemos garantías para reanudar el comercio.

-¿Cuáles son las restricciones para las exportaciones hoy?

– Hoy sólo se puede exportar a Europa carne de equinos o carnes cocidas a Estados Unidos, Canadá, Europa y terceros mercados. Pero en el caso de la Patagonia se está trabajando para que se pueda exportar, como zona libre, carnes con hueso.

El titular de Senasa habló ayer con los medios, pero no hizo referencia a los problemas que padece la Patagonia, donde muchos frigoríficos se quedaron sin animales para faenar y tuvieron, por ejemplo, que suspender a una porción de sus empleados porque no tenían trabajo para hacer, como ocurrió en Bariloche.