Universidad en el barrio, con aporte internacional

NEUQUEN (AN).- «En algún momento, muchos pensaron que este proyecto podía llegar a perecer, pero a seis años de comenzado podemos decir que vamos a tener un aporte internacional».

La definición la dio anoche el decano de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue, Pedro Barreiro, en el lanzamiento del proyecto denominado «La universidad en el barrio», que se realizó ayer en un aula perdida de la casa de altos estudios.

Es que este año la iniciativa contará con el aporte de dos docentes de la Universidad de Barcelona, quienes llegarán a la región a partir de un intercambio con la UNC. Está previsto que los capacitados realicen como mínimo tres talleres, uno en Río Negro, otro la capital neuquina y el tercero en el interior de Neuquén.

Pero más allá de esta oferta, la facultad de Humanidades, donde germinó esta idea que no ha parado de crecer, cuenta con 70 talleres, los cuales están a disposición de los interesados en sumar se. En total, en las cinco ediciones anteriores participaron de la actividad unas 30.000 personas de Neuquén, Río Negro y otras de 25 de Mayo (La Pampa).

En su sexto año, la Universidad en el barrio consiguió que la secretaría de Cultura de la Nación la otorgue la declaración de interés cultural. La decisión del organismo que comanda Torcuato Di Tella llegó la semana pasada a la UNC.

«Comenzamos con todas las ganas, es una gran satisfacción poder decir que seguimos estan-do. No es sencillo con este tipo de iniciativas», afirmó Susana Miropolsky, una de las coordinadoras del proyecto. La llegada de los especialistas catalanes está directamente relacionada con la experiencia que tuvo en España el secretario de Extensión de la UNC, Víctor Retacco, quien a la vez que completaba su doctorado realizó una compacta difusión del proyecto,   que no tiene parangón en ese país.

Los talleres que dictarán los catalanes se denominan: «Elaboración de proyectos» y «Agroalimentación». La coordinadora del programa comentó que es muy posible que sean cuatro las disertaciones y explicó que la experiencia quedará reflejada en una publicación española, que los talleristas harán como resumen del proyecto de intercambio.

«A pesar de que oficialmente no realizamos el lanzamiento, en los últimos días hemos recibido una impresionante cantidad de llamadas por parte de organizaciones que se inscriben en los distintos talleres», sostuvo Miropolsky en diálogo con este diario.

Al respecto recordó que en las cinco ediciones anteriores se realizaron un total de 1.200 talleres, donde participaron miles de personas (con y sin instrucción) de distintos puntos de la región.

«Hemos llegado a lugares tan lejanos como por ejemplo Sierra Colorada y otros puntos de la Lí-nea Sur rionegrina, eso nos llena de satisfacción», comentó Miropolsky al tiempo que agregó que en los últimos días recibieron consultas desde Jacobacci y Viedma.

La coordinadora del programa comentó que es muy grande el interés que «La universidad en el barrio» despertó en el interior de las dos provincias que están dentro de la jurisdicción de la Universidad del Comahue.

La mecánica del programa nace a partir de una selección que la secretaría de Extensión realiza año tras año. Los talleristas, casi siempre profesionales pero también muchos idóneos, reciben una compensación de 30 pesos por cada una de las cuatro clases que ofrecen a los inscriptos. Los beneficiarios reciben un certificado al completar la actividad.

El listado de talleres comprende temas relacionadas con la educación, salud, economía, ecología, trabajo y orientación laboral, organización comunitaria, comunicación, arte, artesanías y manualidades.

Demanda vinculada con estos tiempos

NEUQUEN (AN)- La coordinadora del programa Susana Miropolsky comentó que la solicitud de talleres -que deben ser requeridos a la secretaría de Extensión por parte de alguna organización- «está siempre relacionada a los tiempos que nos toca vivir».

«Así -explicó- en el momento de la peor crisis la demanda estuvo apuntada a la capacitación y organización laboral; antes habíamos tenido requerimientos muy relacionados con la educación. Y el año pasado fue llamativo el número de personas que quería saber de arte, artesanías y manualidades», sostuvo la coordinadora de «La universidad en el barrio».

Para ella, el fenómeno del año pasado «está relacionado con la alternativa laboral que significa poder realizar algún tipo de manualidades o artesanías, aunque para muchos es la posibilidad de relajarse haciendo algo constructivo».

Así las cosas, «es muy complicado, yo diría imposible decir a qué talleres se va a sumar la gente, porque todo es muy vertiginoso».

Los gastos de traslado de los talleristas corren por cuenta de las organizaciones que requieran la actividad. En la mayoría de los casos del interior se trata de los municipios que, si bien no tienen que pagar los talleres, sí deben hacerse cargo de la movilidad y el alojamiento. Los interesados pueden dirigirse a Secretaría de Extensión-Facultad de Humanidades, de Avenida Argentina 1.400 de Neuquén (0299) 4490391 o por e mail a vretacco@uncoma.edu.ar.

Los talleres van de cuestiones muy particulares como «mujeres que vivieron y murieron en la Patagonia» hasta lecciones para «aprender a estudiar» o ortografía y redacción», por mencionar tres casos relacionados con el área educativa.

En el caso del área Economía, en tanto, hay un taller en el que se explicitan y detallan los secretos de alimentación saludable hasta la producción orgánica en invernaderos.