Unos 48 muertos en enfrentamientos en El Líbano
El país vivió su jornada más sangrienta desde la guerra civil de los años '70 con los enfrentamientos con extremistas
TRIPOLI, Líbano (AP). El Líbano vivió la víspera la jornada de enfrentamientos internos más sangrienta desde la guerra civil (1975-90). Al menos 48 personas, entre ellas 10 civiles, han muerto y otras 50 han resultado heridas en los choques armados entre el Ejército y extremistas del grupo sunnita palestino Fatá Islam, presuntamente vinculado a Al Qaeda.
El colofón de la jornada sangrienta fue una gran explosión que se sintió en torno a la media noche las cercanías de un centro comercial de un barrio cristiano en Beirut y causó la muerte de al menos una mujer.
Primeramente, el ejército libanés castigó con fuego de tanques las instalaciones de un grupo de milicianos islámicos en un campamento de refugiados palestinos cercano a Trípoli después que 22 soldados y 17 extremistas murieron en los peores enfrentamientos que se registran en esta ciudad del norte del país en dos décadas.
Los enfrentamientos entre los soldados que rodeaban en campamento de refugiados Nahr el-Bared y los milicianos islámicos del grupo Fatá Islam comenzaron después que la policía allanó un apartamento ocupado por los insurgentes en un vecindario de Trípoli, dijeron algunos testigos.
Cientos de libaneses aplaudieron al ejército mientras sus tanques bombarde
aron el campamento, una señal de las viejas tensiones entre los libaneses y decenas de miles de palestinos que se han refugiado aquí en las últimas décadas, escapando de los combates en Israel. «Apoyamos enfáticamente a los soldados del ejército libanés y lo que están haciendo'', expresó Abed Attar, un habitante de Trípoli que observaba el ataque de los tanques mientras otros vitoreaban.
Diez milicianos murieron en el operativo en el edificio de Trípoli y siete en el campamento de refugiados, dijeron funcionarios de seguridad.
La violencia suma un factor más de desestabilización al Líbano, que está en medio de su peor crisis política entre el gobierno, apoyado por las naciones occidentales, y los sectores de la oposición pro-Siria desde la finalización de la guerra civil que se extendió de 1975 a 1990. Deja al descubierto, además, las dificultades que enfrentan las autoridades ante la inseguridad en el país.
El grupo de milicianos es una rama del Levantamiento Fatá, una organización pro-Siria que se desprendió del movimiento palestino Fatá a comienzos de los años 80 y está afincada en Siria.
Algunos funcionarios de seguridad palestinos consideran que Fatá Islam es ahora un grupo sunnita relacionado con al-Qaeda, o que al menos emplea la doctrina y las tácticas milicianas de esa red terrorista.
Pero algunos miembros del gobierno que se oponen a Siria consideran que es parte de la inteligencia militar de ese país vecino, que apunta a desestabilizar al Líbano.
Siria ha estado combatiendo su propia insurgencia sunnita, y con frecuencia se ha enfrentado con sectores extremistas que han atacado vecindarios de Damasco.
Tras los enfrentamientos de ayer, Siria cerró temporalmente dos cruces fronterizos con el norte del Líbano por temores de seguridad, dijo el ministerio del interior de ese país. El cierre de los cruces fronterizos en al-Arydha y al-Daboussya, en el norte de Siria, fueron para «preservar la seguridad de los habitantes sirios y libaneses'', expresó el ministerio del Interior.
Entre tanto, una mujer de 63 años resultó muerta y otras diez personas heridas en la explosión en el barrio cristiano de Achrafié de Beirut.Asimismo, diez personas resultaron heridas y fueron transportadas a dos hospitales del barrio de Achrafié, según fuentes médicas. No excluyeron que la explosión fuera provocada por un artefacto colocado en un solar utilizado como estacionamiento y situado cerca de un gran centro comercial.
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