Uruguay pagó toda su deuda del 2006 con el FMI

MONTEVIDEO.- Uruguay completó el pago de lo adeudado al Fondo Monetario Internacional (FMI) para el 2006, anunció ayer el ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori. «Hemos completado el pago del total de la deuda, capital e intereses, con el Fondo Monetario Internacional, correspondiente a 2006» por «un total de 630 millones de dólares», dijo el ministro en una conferencia de prensa conjunta con el subdirector gerente del FMI, el mexicano Agustín Carstens.

«Esto implica un ahorro muy importante, de 8,4 millones de dólares sólo por esta decisión», expresó el ministro. Astori añadió que «al día de hoy, los compromisos con el fondo alcanzan los 1.600 millones de dólares».

Por su parte, Carstens, dijo que «para el Fondo son buenas noticias» y que esto «fue posible gracias a que Uruguay pudo colocar en el mercado deuda a largo plazo», al tiempo que estimó que «pagar por anticipado es una señal de éxito».

Astori destacó que la creación de una Oficina de Administración de la Deuda Pública ha implicado «una administración profesional» de esos compromisos. Esa oficina, instalada en diciembre pasado, sigue «tres líneas: cambio de deuda relativamente más cara por deuda relativamente más barata; cambio de deuda de corto plazo por deuda de largo plazo; y cambio de deuda condicionada por deuda soberana», dijo Astori.

Uruguay colocó títulos a largo plazo por 500 millones de dólares a mediados de marzo, y ya lo había hecho en enero por otros 500 millones. En el 2005 realizó tres colocaciones por un total de 1.000 millones de dólares. A fines de febrero, Astori había anunciado prepagos al Banco Mundial y al BID por un monto aproximado de 436 millones de dólares. En total, estos pagos adelantados implicaron para Uruguay un ahorro de 24 millones de dólares. El FMI aprobó el pasado lunes la tercera revisión del acuerdo stand-by con Uruguay, que libera un desembolso de 123,6 millones de dólares al país.

Decisiones similares

La decisión de Uruguay se enmarca en otras similares de Brasil y Argentina, que en ambos casos cancelaron la totalidad de su deuda con el organismo de crédito internacional.