Uruguay y Argentina apuestan a una comisión mixta
Buscan una salida al enfrentamiento por las papeleras.
El canciller Rafael Bielsa y su par uruguayo, Reinaldo Gargano, acordaron ayer una reunión «a la brevedad» de la comisión mixta que debe analizar el impacto ambiental que provocaría la puesta en marcha de dos plantas de celulosa en la localidad oriental de Fray Bentos y estimaron que los resultados se conocerán seis meses después.
Así lo revelaron las cancillerías en un comunicado conjunto, tras la reunión que mantuvieron en el hotel Sheraton de Pilar Bielsa y Gargano que participan de la reunión ministerial del Grupo Río.
«En una reunión cuidadosa y amistosa en el marco de las excelentes relaciones que ambos países mantienen», los cancilleres «acordaron que el grupo de trabajo establecido por los presidentes sobre el seguimiento y análisis del impacto ambiental se reunirá a la brevedad y emitirá su primer pronunciamiento dentro del plazo de 180 días», indicó el informe.
A Gargano sólo se le es
cuchó decir cuando salió de la reunión que fue «muy positiva», pero inmediatamente voceros diplomáticos aclararon que la única respuesta sería el comunicado conjunto. Asimismo, en el parte de prensa oficial se indicó que «las cancillerías son las únicas competentes para emitir comunicaciones sobre la cuestión en consideración».
Los ministros se reunieron en un encuentro fuera de agenda oficial un par de horas después de que Bielsa abriera las deliberaciones de cancilleres del Grupo Río.
El proyecto para la instalación de dos plantas procesadoras de celulosa, la finlandesa Botnia y la de capitales españoles ENCE, en Fray Bentos, a pocos kilómetros de la costa entrerriana provocó alarma a la población de Gualeguaychú y Concepción del Uruguay que temen a la contaminación que generarían el proceso, en especial por el olor a huevo podrido que esa actividad deja en el aire, lo que además espantaría al turismo.
En ese marco, miles de pobladores entrerrianos y uruguayos se movilizaron contra las papeleras y el gobierno de Entre Ríos amenazó con llevar el caso a la Corte Suprema de la Nación e incluso, apelar a tribunales internacionales.
Ante los reclamos del gobernador Jorge Busti, la Cancillería tomó en sus manos el caso y convocó a dos reuniones a Uruguay, que no accedió a los encuentros, mientras el embajador en Estados Unidos, José Bordón, pidió a la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial que analice el crédito pedido por Botnia para levantar la planta ante el peligro de contaminación. Días atrás el presidente uruguayo, el socialista Tabaré Vázquez, insistió con la instalación de las papeleras con el fin de que haya «trabajo» entre los pobladores de la zona.
Al llegar a Pilar, el canciller Gargano confió en que «los diferendos se van a resolver», aunque insistió que «la decisión es del Uruguay» respecto de la puesta en marcha de las plantas.
Vecinos de Gualeguaychú le hicieron llegar a Gargano una carta en la que explican su oposición a las empresas, mientras otro grupo acompañó a pobladores uruguayos en una marcha «pueblo por pueblo» desde Fray Bentos a Montevideo para protestar contra las firmas.
En su página de internet, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay informó que el jueves recibió de su Misión en Washington un comunicado de la Corporación Financiera Internacional que dice que «aún está trabajando en el proceso de evaluación de dos proyectos de inversión propuestos en plantas de celulosa en Uruguay» con ENCE y BOTNIA.
Protestas del otro lado del río
Dirigentes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú participaron ayer en Uruguay de una movilización «pueblo por pueblo», desde Fray Bentos hasta Montevideo, para protestar por la autorización del gobierno del socialista Tabaré Vázquez a que se instalen en ese país las plantas de dos empresas papeleras europeas.
Según indicaron los asambleístas, con esa caravana de automóviles se busca concientizar a los uruguayos sobre el peligro ambiental que representa la actividad de la finlandesa Botnia y la empresa de capitales estatales españoles ENCE sobre el río Uruguay.
Además, en Gualeguaychú, se anunció que el próximo domingo, cuando se produzca el regreso masivo de los turistas argentinos que pasaron sus vacaciones en Uruguay se realizará un reparto de volantes en la bajada del puente internacional para explicar el impacto ambiental de la puesta en marcha de las plantas y pedir soluciones a los gobiernos de ambos países, que ayer acordaron trabajar en una comisión mixta.
La «volanteada», avalada por las autoridades de la región, se instalará en la ruta 136, a partir de las 14.
El canciller Rafael Bielsa y su par uruguayo, Reinaldo Gargano, acordaron ayer una reunión "a la brevedad" de la comisión mixta que debe analizar el impacto ambiental que provocaría la puesta en marcha de dos plantas de celulosa en la localidad oriental de Fray Bentos y estimaron que los resultados se conocerán seis meses después.
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