Usurpadores esperan respuestas de Saiz
Marcharon hacia el municipio cipoleño para pedir la propiedad de los lotes.
CIPOLLETTI (AC).- Una vez más el edificio municipal fue -y durante más de tres horas- el epicentro ayer de una enfervorizada movilización. Esta vez fue de ocupantes ilegales de tierras privadas, que exigen la tenencia de la superficie en la que están instalados, comprando los predios a precios accesibles y a largo plazo.
Tras hablar con el intendente Alberto Weretilneck, lograron al menos una respuesta positiva al primer punto de un petitorio que contenía diversos reclamos. Para el caso, que el jefe comunal imponga al gobernador Miguel Saiz que los usurpadores quieren entrevistarlo cuando llegue a Cipolletti, casi seguro hacia fines de la semana próxima, para lograr una salida que destrabe la actual situación.
La «movida» de ayer estuvo compuesta por unas 150 personas que con una gran bandera argentina y carteles llegaron a paso redoblado al frente del municipio, en la calle Yrigoyen. Integraban una parte de las más de 200 familias estacionadas desde agosto del pasado año en una superficie de unas 10 hectáreas de propiedad de la empresa Zoppi Hermanos, cuyos representantes legales llevaron el caso a los fueros Penal y Civil locales exigiendo la restitución.
Los ocupantes llaman al asentamiento «Barrio San Sebastián» y lanzaron duras críticas contra el intendente porque «no da respuestas a los cipoleños que estamos luchando por un espacio digno para vivir».
Primero, casi a las 10.30, cortaron el tránsito y exigieron que se les permitiese entrar a todos para ver al intendente.
La puerta, vidriada, fue cerrada con una traba por dentro, al igual que la que da a la calle España. Sobre el portal de Yrigoyen muchos niños hacían presión mientras los más grandes gritaban desde atrás.
Casi a las 12, los ocupantes aceptaron que una delegación ingresara. Cuando sacaron la traba para sólo cinco personas, todos los demás se lanzaron hacia adentro, pero no pudieron pasar de la galería que da al nuevo y controlado acceso.
Allí quedaron, por lo meno bajo techo, porque a cielo abierto lloviznaba, corría viento y la temperatura era baja, mientras sus voceros Guillermo González y Luis Frutos, entre otros, se reunían con Weretilneck, los secretarios Claudio Di Tella, Daniel Fraile y Jorge Barragán, y la titular del Deliberante, Mabel Rigoni.
Weretilneck soportó el embate crítico, contraatacó y aclaró que la política del municipio es no acordar con ocupantes ilegales.
No obstante, prometió colocar barriles de agua cerca del asentamiento y brindar asistencia para casos urgentes, no en el perímetro de las tierras ocupadas y sí en las dependencias de Acción Social que tiene la comuna.
Descartó una mediación con Zoppi, dado que -dijo- eso está en la esfera de la justicia, y rechazó la exigencia de la «inmediata» puesta en funcionamiento de los servicios básicos.
No puso reparos Weretilneck -es más, le vino como anillo al dedo- al pedido de los ilegales sobre una audiencia con Saiz.
CIPOLLETTI (AC).- Una vez más el edificio municipal fue -y durante más de tres horas- el epicentro ayer de una enfervorizada movilización. Esta vez fue de ocupantes ilegales de tierras privadas, que exigen la tenencia de la superficie en la que están instalados, comprando los predios a precios accesibles y a largo plazo.
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