«UTN, una sensible pérdida»

El domingo 26 de octubre murió el ingeniero Ricardo Achilles, hombre que supo honrar el claustro de la Unidad Académica Confluencia, de la Universidad Tecnológica Nacional, con sede en Plaza Huincul. Podemos afirmar que su paso por las aulas y laboratorios fue singular. Centenares de estudiantes se beneficiaron de sus siempre actualizados conocimientos, su enfoque a la vez experimental y riguroso de las materias científicas y su tesón.

Sin duda una sensible pérdida, que se hará ostensible con el transcurso del tiempo. Adquirió Achilles en su juventud una sólida formación en la ingeniería eléctrica, participando activamente en el tendido de la red de alta tensión Chocón-Buenos Aires, conformando la planta de Hidronor. Estas circunstancias lo llevaron a visitar centros de excelencia en ingeniería eléctrica a lo largo y ancho del mundo. También fue Achilles un destacado científico que no dudó en abordar difíciles problemas de electrodinámica básica.

Problemas cuya elucidación se logró sólo en los últimos años, con el concurso de una inteligentemente programada experimentación y un riguroso análisis de los datos resultantes de la misma. Se logró, en fin, dar respuestas a un viejo problema de la física: identificar y localizar el asiento de las fuerzas electro y ponderomotrices en máquinas eléctricas. En otras palabras, entender a fondo cómo funcionan los generadores y motores eléctricos. Se logró, en definitiva, restituir el alcance del principio de la relatividad, tal como lo expuso Einstein en su célebre trabajo de 1905 (Annalen der Physik). El autor de esta nota conformó el equipo de investigadores que dedicó las dos últimas décadas a estos menesteres.

Achilles, que también ocupó el sitial de vicepresidente de la fundación Julio Palacios, fue modelo de austeridad y modestia. Le molestaban los honores y el sobreempleo de títulos y currículums, práctica tan frecuente en generaciones de profesionales mediocres que se valen de estos marbetes para medrar en la sociedad.

Puede ponderarse parte de la obra de este destacado profesor y hombre de ciencia, ya inscripta en sitios tan relevantes como la Real Academia de Ciencias de Suecia entre otras, consultando internet. Con seguridad apreciaremos el peso de su labor en el desempeño que exhibirán en el futuro próximo los estudiantes que tuvieron la fortuna de contarlo entre sus maestros.

(*) Fundación Julio Palacios. www.fjp.org

Jorge Guala-Valverde

Neuquén