Varios jugadores tuvieron una tarea para olvidar

VIEDMA – Varios jugadores quieren olvidar rápido lo acontecido en la última fecha del torneo Integración de fútbol.

Por diferentes motivos Celso Quintero, jugador de Jorge Newbery; Aldo Yorio, de Deportivo Patagones, y Gabriel Licciardello, de Sol de Mayo fueron protagonistas de acciones muy desafortunadas.

Quintero volvió a titularidad después de dos partidos por lesión y apenas jugó 27 minutos. A los 25 fue el protagonista de la primera jugada de riesgo al estrellar un remate en el travesaño, pero el esfuerzo tuvo un alto precio porque se resintió de su lesión en la pierna derecha y fue reemplazado por Gabriel Martínez.

Casi el mismo enojo tuvo Yorio. A los 60 entró por San Martín pero enseguida se fue expulsado Julio López y el técnico «tricolor» dispuso el ingreso de Cerdán para reforzar la defensa. El excluído fue Yorio, quien estuvo 12 minutos en la cancha.

Pero el peor momento lo vivió, sin dudas, Gabriel Licciardello. El arquero «albicelestes», un viejo émulo del paraguayo José Luis Chilavert, consiguió el transitorio empate de su equipo con un gran tiro libre, a los 28 de la primera parte, y en el complemento tuvo otras tres chances. La primera se fue muy cerca del palo derecho y las otras dos dieron en el travesaño. Hasta allí todo bien.

Sin embargo, cuando su equipo buscaba con desesperación empatar el partido fue protagonista de un impensado «blooper». La pelota iba hacia su posición sin ningún riesgo y cuando pretendió rechazar, le picó muy mal y se convirtió en el tercer gol de Patagones.

Pichumán ratificó su poder de definición

VIEDMA – Jorge Pichumán, una de las figuras del representativo de San Lorenzo de barrio Lindo, sigue con su costumbre de anotar en todos los partidos.

El pasado fin de semana Pichumán volvió a lo más alto de la tabla de goleadores. Tiene siete conquistas y comparte el liderazgo con Gustavo Magnasco, quien milita en el Deportivo Beltrán.

Ambos jugadores llegaron al gol con distintas variantes, pero no pudieron acertar cuando tuvieron la responsabilidad de ejecutar un disparo desde los doce pasos cada uno.

Pichumán el pasado domingo y Magnasco cuando jugó frente a los «santos» en la cuarta fecha, no estuvieron precisos a la hora de los penales.