Vecinos de las pilas de tóxicos deberán ser reubicados

Se trata de los que habitan la zona de La Chanchería en San Antonio. Los pobladores expresaron su angustia por la falta de información sobre su salud y por cómo sería el traslado.

Archivo

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los habitantes de la zona popularmente conocida como La Chanchería, que es la más impactada por la contaminación provocada por la presencia de plomo y otros metales pesados, fueron convocados ayer por el Concejo Deliberante.

Lo que las autoridades deben coordinar es el traslado de esas familias a un área que quede lejos de los contaminantes, debido a que las tres pilas de escoria de fundición proveniente de Mina Gonzalito están a escasa distancia de las unidades productivas que habitan.

Más allá de este tema, los habitantes de la zona manifestaron su angustia por la nula información recibida desde el área de salud. Ocurre que días atrás les fueron entregados los resultados de los estudios de plombemia que les efectuaron en enero último, pero no recibieron devolución ni asesoramiento alguno acerca de los datos que arrojaron. “Pasó un enfermero casa por casa, que nos dijo que estaba todo bien. Después nos enteramos por los medios que había casos de arsénico presente en la orina de algunos pobladores. Acá nos conocemos todos, y a nadie lo llamaron aparte para hablarle de eso. Queremos que nos digan qué pasa. Muchos tenemos hijos a los que les sacaron sangre en distintos años, y nunca hubo seguimiento ni respuestas” expresó uno de ellos. Con respecto al traslado cabe recordar que el compromiso asumido por el municipio en la audiencia que se llevó a cabo en el STJ fue organizar, con la ayuda de la Fiscalía de Estado, un plan para la reubicación de estas familias en un plazo de 15 días hábiles (que vencerán el 28 de este mes), garantizándoles “la instalación de los servicios públicos municipales y todo lo necesario para efectivizar el traslado”.

En realidad el compromiso de trasladarlos data del 2006, cuando se comenzó a trabajar en pos de conseguir herramientas para lograr el saneamiento de la escoria de fundición. Por ese entonces una sola familia habitaba el lugar, en cuyo seno había nacido el niño que manifestó altísimos niveles de plomo en sangre en los estudios de plombemia efectuados ese año. Hoy, según un censo efectuado, 35 familias residen en el área, dedicadas a la cría de porcinos y otros animales de granja. Entre ellos, un gran número de niños.

“Nos dijeron que en octubre volverían a convocarnos con una propuesta definida. Lo que la mayoría pedimos es que no nos den un terreno pelado en el que tengamos que arreglarnos como podamos, porque en La Chanchería todos tenemos nuestras casas. Queremos algo con una casita y lugar para nuestros animales, porque vivimos de eso” manifestó una de las mujeres.


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